Bastaban la epopeya de cada combate, el trazo de estratega militar, las lecciones de Jefe Guerrillero y hasta el cariño que daba para que el Comandante Camilo Cienfuegos inscribiera su huella en el Frente Norte de Las Villas. Bastaba aquella batalla final para que Yaguajay quedara impregnado de sus esencias.