Dicen que le gustaba cazar mariposas, que ahorró el dinero de su merienda y lo donó a los niños huérfanos de la Guerra Civil Española, que se fajó en la escuela por defender a los otros y que, si bien el béisbol era su deporte por excelencia, jugó voleibol, nadó, montó bicicleta… “Era una sola para tres hermanos y él siempre la tenía rota y ponchada”.