Canadá designó a los Proud Boys, que estuvieron entre los asaltantes al Capitolio de Washington a inicios de enero, como una organización terrorista y los clasificó como un grupo neofascista que realiza actos de violencia con fines políticos, que “defiende ideologías misóginas, islamófobas, antisemitas, antiinmigrantes y defensoras de la supremacía blanca”