Arnaldo Tamayo fue el cosmonauta 100, número simbólico en su redondez de aniversarios, de cierre de siglo, de buenos presagios. Fue el primero, y hasta ahora el único cubano, en sacar visa para viajar a 550 kilómetros fuera de la Tierra. “En los momentos de descanso me dedicaba a ver mi planeta, porque pensaba que volverlo a mirar desde allí me sería casi imposible e irrepetible”.