Las exageradas manchas en la sábana fueron los primeros indicios de que algo no andaba bien. Era verano y es lógico que el niño sude, pero no de esa forma. La fibrosis quística es una enfermedad que se hereda como trastorno autosómico recesivo. Entre las principales indicaciones dadas por los médicos se encontraba el hecho de que el niño no debía sudar, por lo cual mantenerlo en un ambiente climatizado era cuestión de vida o muerte.