No siempre el hijo de gato caza ratón, pero en el caso de Alex Díaz Hernández, desde que apenas levantaba dos cuartas del piso seguía los pasos de su padre Alexis Díaz Pimienta. Lo conocí un poco tímido hasta que no entraba al ruedo la décima. Alexis y toda la familia lo alentaban y lograron que el adn del repentismo fructificara en aquel terreno fértil.