El heredero de Samsung, Lee Jae-yong, fue condenado este lunes en Seúl a dos años y medio de prisión en un escándalo de corrupción, informa la agencia Yonhap, una decisión que priva al gigante surcoreano de su principal dirigente. Este escándalo saca a relucir de nuevo las conexiones entre el poder político y las grandes familias del país.