Para el Gobierno Revolucionario debe constituirse en una prioridad generar un clima de intercambio sistemático, que involucre —con su obra y palabra— a artistas, escritores e intelectuales en general. También es necesaria la participación de cuadros y funcionarios de las instituciones responsabilizadas con el proceso de toma de decisiones en asuntos que nos conciernen a todos y casi nunca concurren a los espacios de debate.