Fue un maestro de métodos originales que hizo de su aula en la Sierra un espacio para un experimento de teatro. Impartía las clases de Historia valiéndose de muñecos que él mismo confeccionaba con güiras y semillas de la montaña, y los niños perfeccionaban la gramática y la ortografía escribiendo pequeñas piezas teatrales que llevaban al escenario.