La Estación de Granos Sur del Jíbaro, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología del territorio, el Centro de Estudios de Energía y Procesos Industriales de la Universidad espirituana, y la Unidad Empresarial de Base La Estancia figuran entre los protagonistas espirituanos del sector
El CIGB espirituano ha realizado una decisiva contribución en la lucha contra la covid. (Foto: Oscar Alfonso)
A pesar de la difícil situación económica y los efectos devastadores de la covid durante el pasado año, la comunidad científica espirituana obtuvo importantes resultados, incluso con impactos de trascendencia en el país, fundamentalmente en las áreas de salud, agricultura y energías renovables.
En una conferencia de prensa a propósito de la celebración por el Día de la Ciencia Cubana, este 15 de enero, Leonel Díaz Camero, delegado del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en la provincia, mencionó entre las instituciones más destacadas aquí a la Estación de Granos Sur del Jíbaro, el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) del territorio, el Centro de Estudios de Energía y Procesos Industriales (CEEPI) de la Universidad espirituana, y la Unidad Empresarial de Base La Estancia.
Durante el encuentro se enumeraron los principales frutos cosechados por el CIGB: la generación y caracterización de 11 anticuerpos monoclonales, cuatro de ellos utilizados como principio activo de las vacunas y candidatos vacunales cubanos contra la covid; y la obtención de reactivos biológicos empleados para la investigación-desarrollo-producción y registro de un kit de detección de antígeno con tecnología SUMA para diagnosticar la contagiosa enfermedad.
Solo este último resultado contribuyó a la soberanía tecnológica al sustituir importaciones por un valor superior a los 2 780 000 dólares. El prestigioso colectivo, además, validó un sistema ELISA para el diagnóstico diferencial de la peste porcina clásica, con una sensibilidad y especificidad superior a sus similares comerciales, por lo cual contribuye a posibles negociaciones para la exportación de la vacuna Porvac en países desarrollados, y a la erradicación de la enfermedad en Cuba.
El CIGB espirituano también introduce y fomenta el cultivo de soya transgénica; y en estos momentos labora, junto a otras importantes instituciones científicas del país, para obtener un PCR de producción nacional.
Por su parte, la Estación de Granos Sur del Jíbaro alcanzó notables impactos: nominalización de una variedad de arroz y dos de sorgo, evaluaciones de variedades de soya y el híbrido de maíz, la obtención de cuatro genotipos de garbanzos que deben reconocerse como variedad próximamente, y la generalización de nuevas variedades de maíz y frijol común, con mayor potencial productivo que las utilizadas tradicionalmente.
Además, trabaja con Geocuba para la implementación de acciones de agricultura inteligente y en ese sentido se completó el catastro de la Empresa Agroindustrial de Granos Sur del Jíbaro y se comienzan a utilizar drones y satélites relacionados con el cultivo del arroz.
También labora por consolidar el sistema de extensión agraria, fundamentalmente en cultivos de granos en la zona norte y arroz en el sur de la provincia, donde introduce resultados de la ciencia, la innovación y transferencia tecnológica, lo cual contribuye a una mejor integración ciencia–producción.
En tanto, el Centro de Estudios de Energía y Procesos Industriales ha contribuido a la reducción de costos y al incremento en la calidad de los productos en la industria pesquera cubana mediante la reducción de pérdidas en proceso; y concibió una metodología para el diseño de programas destinados a la producción y aprovechamiento del biogás a nivel local y territorial, indicada como referencia para el resto del territorio nacional.
Igualmente, logró la implementación del programa de biogás en 62 escenarios del territorio, con la reconversión de cuatro sistemas de tratamiento a biodigestor híbrido cubano, y la construcción de otros dos, además de 56 plantas que se encuentran en proyectos ejecutivos culminados.
Adicionalmente, diseña y aplica una metodología de intervención social en 22 comunidades rurales aisladas del sistema eléctrico nacional para la implementación de soluciones tecnológicas que emplean las fuentes renovables de energía disponibles.
No menos trascendente en el 2021 fue el desempeño de la Unidad Empresarial de Base La Estancia, que obtuvo el Premio Nacional de Calidad, y resultar ser la única entidad productora de bienes que lo ha conseguido aquí.
