Los problemas de salud del líder disidente José Daniel Ferrer se han intensificado dentro de la prisión de Mar Verde, en Santiago de Cuba.
El cuerpo del opositor sufre “estado de tensión y alteración muy raros, cómo si le estuviesen administrando alguna sustancia” escribió su hermana Ana Belkys Ferrer en un tuit a través de la cuenta de Ferrer.
La activista reveló que los dolores de cabeza persisten y son “más fuertes que nunca”. Sentenció que su hermano está muriendo a manos del castrismo: “Indudablemente @RaulCastro_Ruz y @DiazCanelB están asesinando a mi valiente hermano @jdanielferrer”.
El pasado 15 de marzo, monseñor Dionisio García Ibáñez, arzobispo de Santiago de Cuba, visitó al prisionero político en la cárcel de Mar Verde, y le aseguró a su familia que se encuentra ‘muy delgado y deteriorado’.
Según refirió Ana Belkis en Facebook, el religioso también les comunicó que, a pesar de su situación, Ferrer está ‘muy fortalecido espiritualmente’.
“(Ferrer) pasó varios meses gestionando la autorización de tan importante encuentro, los tiranos en el poder temen tanto a José Daniel que no le permiten ni una hoja blanca y un lápiz para hacer la requerida solicitud”, denunció su hermana.
Ana Belkis Ferrer recordó que el coordinador general de la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) se encuentra en celda de aislamiento de la prisión de Mar Verde, entre cuatro paredes blancas con un bombillo encendido las 24 horas del día, totalmente separado del resto de la población penal.
Describiendo en detalle la situación de su hermano, Ana Belkis escribió: “En rechazo a visitas familiares con un solo integrante de tan pequeña familia, reclamando su derecho a ver tanto a su esposa como a sus hijos, con un régimen de visitas cada vez más riguroso, cada 50 días las visitas familiares y las conyugales cada dos meses, sin debida alimentación ni asistencia médica, presentando aún dolores de cabeza, zumbidos en los oídos, sangrado bucal, calambres y parálisis momentáneas en sus manos, perdida de la visión, así como los problemas adquiridos en los injustos encarcelamientos anteriores, gastritis crónica, úlcera duodenal e hipertensión arterial, a lo que se añade problemas en una muela y ronchas y escozor en la piel producto de un hongo o bacteria allí contraído”.
Ferrer sostiene que para él “es un honor haber sido encarcelado en las dos grandes olas represivas de la dictadura castrocomunista contra quienes reclaman justicia y libertad para todo el pueblo cubano y el respeto de sus derechos como seres humanos, estando dispuesto una vez más hasta a perder su valiosa y preciada vida”.
Ferrer fue detenido por última vez el 11 de julio de 2021 junto a su hijo, cuando ambos intentaban unirse a las manifestaciones antigubernamentales que ocurrieron en todo el país ese día.
