Un panel dedicado al centenario del natalicio de Jesús Orta Ruiz, El Indio Naborí, se dio cita en la sala Villena de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), para evocar la auténtica obra del poeta cubano, en el ámbito de la 30 Feria Internacional del Libro de La Habana.
El escritor y guionista Fidel Antonio Orta, hijo del poeta; el periodista y poeta Pedro González Viera; el escritor Juan Nicolás Padrón, investigador del Centro de Investigaciones Literarias de Casa de las Américas; y Virgilio López Lemus, poeta y crítico literario, defendieron el panel.
En la emotiva cita se trajo de vuelta al extraordinario decimista que improvisaba bajo la luz del amor todo tema que, tras la precipitación de un pie forzado, sonsacaba una respuesta espontánea y atrevida. La obra del hombre grande y a la vez sencillo, maestro de rimas, apasionado del verso, sedujo, una vez más el espíritu de los presentes, a partir de las valoraciones ofrecidas.
Fidel Antonio Orta recordó canturías y controversias en las que Naborí alzó su voz y momentos con otros excelentes repentistas como Pablo León. Junto a él, la última vez que cantó sobre un escenario en San Miguel del Padrón, donde una décima inolvidable recoge su amor humilde por el campo cubano, su tierra y raíz, rezaba: El progreso me ha robado / el jardín y la arboleda / pero en mi recuerdo queda / todo como dibujado. / Se ha convertido en poblado / lo que en mi niñez fue monte. / Se transforma el horizonte: / hay columna en vez de palma / pero aquí, dentro del alma / traigo el último sinsonte.
Igualmente, Orta citó algunas de las tantas décimas contempladas de su padre, ecos de momentos de su vida, como es el caso de su presencia en el Festival Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, celebrado en Veracruz, México, en 1996.
«El hombre sin sombra», como se viera el Indio a sí mismo en uno de sus versos, «podía labrar maravillas de imágenes y metáforas», así lo aseguró Orta.
Junto a Nicolás Guillén fue fundador de la Uneac, y trabajó en esta institución durante varios años, recordó.
Ante el primer centenario de su natalicio, «resuenan en todo el país las deferencias hacia el Indio. Ferias, coloquios, lecturas, artículos, librerías, bibliotecas, universidades, audiovisuales y publicaciones de libros, honran la altura de su obra y vida».