Disciplina, del latín, se forma con el lexema disc-, de discere, «aprender». Entre sus acepciones está: «capacidad del carácter para controlar los impulsos, en especial los que apartan de una meta ardua o inclinan a un goce inmediato», lo que implica autocontrol y, a veces, sacrificio. La autodisciplina es la «capacidad de la persona para realizar determinada tarea o adoptar un determinado comportamiento», porque ha asimilado normas de conducta hasta hacerlas propias, atendiendo a la razón y el convencimiento de que eso es lo mejor.
Baihu, un sueño cumplido
Desde muy pequeño, Alejandro Arcas practicó karate, aunque lo dejó mientras cursaba el cuarto grado. Sin embargo, nunca se alejó del deporte, y con 23