La venta de un dólar en Cuba, que puede costar más de 100 pesos en el mercado informal, es un delito que se castiga con multas y encarcelamiento, según dictamine un juez, ratifica el anteproyecto del Código Penal publicado la semana pasada, y que debe ser aprobado en abril próximo.
“Se sanciona con privación de libertad de dos a cinco años o multa de
quinientas a mil cuotas o ambas, a quien: (…) venda o, por cualquier medio ceda, transmita o adquiera moneda, cheque, giro, cheque de viajero o cualquier otro efecto de crédito análogo denominado en moneda extranjera, infringiendo las disposiciones legales”, dice el documento en el Inciso e, de su Artículo 316.1., referente al “Tráfico ilegal de moneda nacional, divisas, metales y piedras preciosas”.
El Inciso g precisa, además, que recibirá igual castigo quien: “haga operaciones de cambio en mercados negros de monedas nacionales o extranjeras o por canales distintos a los legalmente establecidos”.
El miércoles pasado, el peso cubano llegó a cambiarse a 100 por 1 dólar estadounidense, alcanzando una depreciación que se debe, según expertos, “a la creciente percepción de que la economía cubana sigue debilitándose, con una inflación galopante, mientras el Gobierno parece incapaz de revertir la tendencia”.
Pero el cubano que no recibe remesas del exterior tiene una sola opción, comprar la divisa en el mercado negro.
Adquirir divisa es la única forma, para muchos residentes en la isla, de tener acceso a las llamadas tiendas en MLC, donde no se acepta la moneda nacional como valor de cambio. Los productos que allí se ofertan, aunque también escasos, por lo general no se venden en la red de comercios estatales que operan en pesos.
“Fue el Estado el que introdujo los dólares y creó la dualidad monetaria, fue el que los sustituyó por chavitos, etc. Ahora paga con un peso que equivale a un centavo de dólar. Entonces, la causa está en la inflación, en la emigración masiva, en la responsabilidad del Estado en todo, dijo a Radio Martí desde La Habana el periodista especializado en temas económicos Dimas Castellanos.
Según el periodista, los cubanos también están comprando dólares para irse del país, “y si el Estado no los vende, pues la gente los compra donde pueda”. En su opinión, “los dólares y las sanciones, como todo lo demás, responden a un esquema sencillo y arbitrario: todo dentro del Estado, nada fuera del Estado”.
El Código Penal vigente, en su Artículo 282, que sanciona por tráfico ilegal de moneda nacional, divisas, metales y piedras preciosas con de uno a ocho años de privación de libertad, se ve reducido en el Anteproyecto de dos a cinco años.
La medida que, hace ya más de un año, dio paso a las impopulares tiendas en MLC para recoger divisas, enfrentó un rechazo creciente esta semana, con una petición ciudadana en la plataforma Change.org dirigida al gobernante Miguel Díaz-Canel de que disponga “el cierre inmediato de las tiendas en dólares o MLC, moneda que no se produce dentro del país”.
“Estas tiendas en dólares generan segregación económica y exclusión social violando los derechos garantizados al pueblo en la Constitución de la República de Cuba”, reclaman los más de 12 mil firmantes.
Las autoridades de la isla desmintieron el jueves pasado la supuesta decisión del Estado de vender dólares estadounidenses y otras divisas en efectivo a los ciudadanos cubanos.
Desde el 21 de junio de 2021, los cubanos tampoco pueden depositar dólares en los bancos de la isla, una medida que les ha dejado en la incertidumbre, y que dificulta aún más la supervivencia, en medio de una de las peores crisis de las últimas décadas.
(Incluye reporte de Yolanda Huerga para Radio Martí)
