Dicen que su presencia ha sido una de las claves para que Pinar del Río esté hoy donde está y que ha servido de motivación a veteranos y a novatos de un equipo que el año pasado terminó en el lugar 14 de la tabla de posiciones.
Pero, con una modestia que no cabría en ningún estadio del mundo, Alexei Ramírez asegura que solo es un atleta más, comprometido con la causa de los Vegueros y que, en un deporte como el beisbol, «la inspiración somos todos».
Tras una trayectoria larga y exitosa en grandes ligas, su decisión de volver a jugar en Cuba constituye una de las noticias más difundidas de esta Serie Nacional.
Cuenta que vino a cumplir el sueño de su tío, que le había pedido verlo otra vez con la selección pinareña y que le ha sorprendido el afecto con que lo reciben dondequiera que va.
«Es una cosa increíble. Siempre pensé que me tratarían con cariño, pero ha sido mucho más de lo que esperaba».
No solo le ha sucedido en Pinar del Río. «En cada estadio que he ido me han dado ese reconocimiento. La gente me saluda, me paran, me piden fotos. Es algo que hay que vivirlo y estoy muy contento y muy agradecido por eso».
Un average de más de 370, con 14 jonrones, 15 dobles y 66 carreras impulsadas, hablan por sí solos de su contribución al equipo y del enorme talento deportivo de alguien que ya había concluido su car