Tras la derrota frente a México por 6-5, con una anémica ofensiva, y después del descalabro del sábado por 20-3 ante Venezuela, la afición, que ahora también se expresa en las redes, no se ha guardado sus opiniones. Lo escuchado son criterios muy críticos sobre el desempeño de Agricultores en la 65 Serie del Caribe.
Hay adjetivos muy fuertes y otros irrespetuosos que nada tienen que ver con la aspiración de ese equipo en el torneo, y mucho menos con la entrega de esos jugadores en el terreno. Pero lo cierto es que el seleccionado campeón de la Liga Élite no ha dejado una buena impresión, al margen de los cerrados marcadores: la victoria ante Curazao (2-1), los reveses (1-3 y 5-6) midiéndose a dominicanos y mexicanos, respectivamente.
Sin embargo, hay que rechazar epítetos soeces que amputan cualquier análisis, porque, además, lo que estamos viendo, incluso el desproporcionado marcador ante los venezolanos, no es la diferencia del beisbol que tenemos con la Serie del Caribe, aun cuando la temporada nacional (Sub-23, Serie Nacional y Liga Élite) tiene muchas deudas por saldar. Si vamos a buscar el