El núcleo y cada una de las capas que conforman la Tierra están en continua interacción, lo que genera diversos eventos geológicos. Ilustración: Istock / National Geographic.
A pesar de lo que puedan pensar los terraplanistas, la ciencia ha comprobado que la Tierra es una especie de matrioska planetaria, como si fuera un planeta dentro de otro planeta, como una especie de cebolla compuesta por capas de distintos elementos.
El núcleo y cada una de las capas que conforman la Tierra están en continua interacción, lo que genera diversos eventos geológicos, como la formación de montañas, los terremotos o las erupciones volcánicas.
En el caso del núcleo, el movimiento de rotación de esta gran masa de hierro a más de 5 000 kilómetros de profundidad de la corteza terrestre genera el magnetismo terrestre al actuar como una enorme dinamo.
La ciencia lleva cientos años estudiando los fenómenos que suceden en la corteza terrestre, una capa de apenas 40 kilómetros de grosor, donde ocurren todos los fenómenos que más nos af