La cubana Ana Rosa Valdés, madre del preso político y manifestante de las protestas antigubernamentales del 11 y 12 de julio de 2021 en la isla, Carlos Paul Michelena, ha fallecido en La Habana, reportó este miércoles el Centro de Información Legal Cubalex.La organización de derechos humanos informó en su cuenta de Twitter que, tras la detención y condena de su hijo, Valdés “comenzó a sufrir depresión y en las últimas semanas contrajo dengue. Esto la llevó a la muerte”.
“Su hijo solo la tenía a ella”, señaló Cubalex.
El activista cubano Marcel Valdés también señaló en sus redes sociales que “falleció una guerrera”. “Ella luchó siempre por la Libertad de su hijo, desgraciadamente estaba sufriendo una gran depresión tras la situación vivida después del 11 de Julio y a su vez la atacó el dengue, eso,en conjunto con las pésimas condiciones de salud que hay en la isla, no pudo aguantar”, expresó.
El defensor de los derechos humanos advirtió, además, que Valdés fue “otra víctima del Castrismo; otra familia rota a causa de la represión de la dictadura”. Según condenó en la publicación, al su hijo, Carlos Paul Michelena, no se le permitió que se despidiera de su madre.
“Ana Rosa es un ejemplo de lucha y un ejemplo de lo que una madre es capaz de hacer por su hijo, hoy Ana Rosa se encuentra desde el cielo resguardando a su hijo, tenemos que continuar su lucha por su hijo, por los demás presos políticos y por la Libertad de Cuba”, concluyó el activista.
En una entrevista con Cubanet, publicada el 14 de julio de este año, Ana Rosa Valdés denunció que el 12 de julio de 2021 su hijo se encontraba en la hora de descanso de su trabajo en el barrio habanero de La Güinera, cuando “vio la cantidad de gente protestando y se puso a grabar un par de minutos, pero no transmitió”.
“Detrás de la multitud llegaron los boinas negras y le dieron tremenda entrada de golpes. Al punto de romperle el tabique y la cabeza. Llegó al hospital Miguel Enríquez desmayado, y de ahí lo llevaron a prisión. Ahora cumple una pena de 10 años por sedición, atentado y desorden público, aunque nada de eso lo probaron en el juicio. Lo único que tenían en su contra fue ese videito, y que supuestamente estaba cerca de uno de los cabecillas de las protestas, pero mi hijo es de Párraga. Él no conoce a esa persona que acusan de líder”, afirmó.
Valdés cuestionó además, que el juicio de su hijo “fue muy manipulado”, y que ya estaba decidido que “eran culpables antes de empezar”. “El veredicto llegó 30 minutos después de terminar. Eran 19 casos los que allí se analizaron. ¿Cómo es posible que solo necesitaran 30 minutos para deliberar sobre la vida de 19 personas?”, denunció.
“En este año he ido al policlínico como nunca. Tengo la presión descompensada, y el estrés me tiene con ronchas y picazón. El médico me manda pastillas para los nervios que no hay. Todo el tiempo ando alterada y de mal humor”, refirió ebronces, hace menos de un mes.
El preso político Carlos Paul Michelena tiene una niña de cuatro años “que pregunta a diario por él” y “su papá está encamado con un cáncer terminal”. Valdés mencionó que no le mencionaría al padre de Carlos el resultado del juicio de su hijo para evitarle más sufrimiento.
“Él está muriendo y no merece pasar el tiempo que le quede sufriendo más aún. Su papá es internacionalista, peleó en Angola. De hecho, aún tiene un pedacito de un proyectil en la espalda. Hasta el año pasado, estuve participando activamente en todas las tareas tanto políticas como culturales de mi trabajo y barrio, pero ya no quiero saber nada de eso. Abrí los ojos”, aseguró.
Valdés lamentó que los últimos doce meses han sido “oscuros” para su hijo y para toda su familia. “Las condiciones de la prisión son críticas, además lo amenazan con meterme presa por denunciar ante la prensa o llevarlo a él a otra provincia más lejos”, aseveró.
Más de 1000 personas permanecen en cárceles del régimen de Cuba por motivos políticos, según un informe de la organización de derechos humanos Prisioners Defenders (PD) publicado este lunes 8 de agosto.
Según señala la ONG con sede en Madrid, desde el primero de agosto de 2021 hasta el 31 de julio de 2022 han sufrido prisión política en Cuba un total de 1 251 personas. Actualmente, la lista contiene un total de 1002 prisioneros políticos y de conciencia sufriendo condenas judiciales, así como disposiciones de limitación de libertad por parte de las fiscalías “sin supervisión judicial alguna, en flagrante violación de la ley internacional y el debido proceso”, informó PD.
“Todos ellos son torturados”, denuncia la organización, que realizó un estudio de 101 casos aleatorios y lo presentó ante el Comité Contra la Tortura de las Naciones Unidas.
En el Informe Anual de 2021 de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) se declara que, hasta el 30 de marzo de ese año, existían “cerca de 100 000 personas detenidas en las cárceles cubanas”. Una cifra que indica que “Cuba sería el país con la tasa más alta de población penitenciaria percápita a nivel mundial”.