Pinar del Río, 1 jul (ACN) Roberto Morales Ojeda, miembro del Buró Político y secretario de Organización del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, constató hoy algunas de las acciones constructivas acometidas en el hospital provincial Abel Santamaría Cuadrado, de Pinar del Río, en pos de mejorar las prestaciones a la población.
Una de ellas es la inversión en el servicio de neonatología, la principal obra de Salud Pública en Vueltabajo, que lo convertirá en uno de los más modernos del país, pues además de las condiciones de su infraestructura contará con modernos equipos de ventilación, de flujo laminar y climatización.
Morales Ojeda se interesó por la marcha de las labores emprendidas con el objetivo de incidir en la atención a los neonatos, su calidad de vida y supervivencia, esta última del 99.4 por ciento actualmente.
Contará con unas 45 camas, salas de terapia intensiva y cuidados progresivos, locales para la fototerapia, entre otros, de acuerdo con el flujo de un servicio de neonatología del primer mundo, explicó a la Agencia Cubana de Noticias el doctor Reinaldo Menéndez García, vicedirector materno- infantil del hospital.
Como parte de la estrategia diseñada para el remozamiento de la institución, 31 salas son sometidas a mantenimientos constructivos, quehaceres que cuentan con el apoyo de unas 25 empresas estatales y privadas, muchas de las cuales asumen los costos para no sobrecargar al centro.
Hasta el servicio de psiquiatría, uno de los incluidos, igualmente llegó Morales Ojeda, acompañado por las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia.
Allí conoció que la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco Hermanos Saíz, de San Juan y Martínez, ha contribuido al enchapado del pantry, la colocación de luminarias en el pasillo y los cubículos, mobiliario, pintura, entre otras faenas.
Dialogó con pacientes sobre la asistencia médica y resaltó el esfuerzo de los trabajadores y profesionales del sector de la Salud Pública en un contexto de no pocas limitaciones económicas, las cuales repercuten en las prestaciones.
Debemos insistir en la comunicación con la población, y en ese sentido tenemos que preparar a los profesionales, sobre todo quienes asumen responsabilidades de dirección desde lo administrativo hasta lo político, para informar con claridad y transparencia las cuestiones que pueden limitar determinado servicio, dijo.
Enfatizó en la organización del sistema de trabajo en la asistencia médica para dar respuesta a las necesidades, con un orden de prioridad y a tono con la disponibilidad de recursos.
El Abel Santamaría cumplirá 35 años el venidero mes de octubre y cuenta entre sus fortalezas con 410 profesores, de los cuales 19 son consultantes, según el doctor Orestes Moya Álvarez, director general del hospital.
De recorrido por la institución, la mayor del país por el número de camas, Morales Ojeda también intercambió con líderes estudiantiles sobre la respuesta a los planteamientos del IX Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) y las proyecciones para la nueva cita.
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Conocemos que entre los asuntos más reiterados sobresale el deterioro de las condiciones de las residencias estudiantiles, tras servir como hospitales de campaña en la pandemia, un periodo que demostró el rol decisivo de la FEU, puntualizó.
Roxana Toledo del Llano, de quinto año de la carrera de Medicina, apuntó que durante esa etapa salieron a relucir la calidad humana y de formación de los jóvenes, en pos de la atención a los enfermos.
A los estudiantes no nos importó quitarnos las batas y ponernos a limpiar los centros, porque esa fue otra de nuestras misiones en los duros meses de la COVID-19, agregó.
Morales Ojeda visitó, además, centros de interés económico en Pinar del Río en los cuales reiteró la necesidad de aumentar las producciones, diversificar los renglones y recurrir a alternativas locales para elevar las ofertas a la población y bajar los precios.
