Con la reciente ola migratoria hacia Estados Unidos, han abandonado Cuba rostros conocidos de la radio y la televisión. Otros, sin salir del país, mantienen desde hace par de años una actitud crítica hacia la gestión del Gobierno, lo cual los ha limitado en sus posibilidades laborales.
Estas figuras que, en los últimos tiempos, han levantado la voz para manifestar las razones que los llevaron a modificar su postura, cuestionan también el desempeño de colegas y conducen a pensar cuántos más se replantean —o replantearán— su posicionamiento político y su rol como profesionales de los medios de comunicación.
¿Por qué un periodista o locutor cubano decide hablar después de salir de Cuba? ¿Ofrecer declaraciones a medios estadounidenses o expresarse en redes sociales es requisito para garantizar el asilo en ese país? ¿Dejan de priorizar patrones ideológicos por encima de los principios de la profesión?
El sistema de medios en Cuba está constituido de tal forma que no tolera posturas que se distancien de los estrechos marcos trazados por el Departamento Ideológico del Partido Comunista. ¿Sería esta la causa por la que algunos se pronuncian cuando ya están fuera de los medios oficiales?
Los siguientes son algunos de los profesionales de la comunicación cubana que, dentro o fuera de Cuba, han expresado en redes sociales o medios de prensa sus inquietudes respecto al Gobierno del archipiélago y los problemas que impiden desarrollar hoy, con éxito, un proyecto de vida en el país.
Los que se fueron
Yunior Smith Rodríguez
El caso de Yunior Smith es quizá el que más sorprendió a muchos. La última publicación en redes sociales del locutor y periodista, graduado de la Universidad de La Habana en 2016, data del 10 de marzo de 2022. Hasta ese momento, la teleaudiencia cubana lo había visto en espacios estelares de los informativos de la televisión.
Yunior pasó de redactor en el equipo de internacionales del Noticiero del Mediodía a presentador principal de programas de noticias de Canal Caribe. Entre sus últimas incursiones estuvo el programa Aló cubano, del Canal Educativo. Solía vérsele realizando comentarios de corte internacional, sobre todo de la política de Estados Unidos.
Antes de salir de manera definitiva del país, dio algunos indicios públicos de un cambio de postura política.
Tras las protestas del 11J publicó en Facebook un mensaje en contra de la violencia: “Los cubanos no podemos levantarnos contra los cubanos. Pídalo quien lo pida”.
Pero el verdadero giro lo constituyó el post del 10 de marzo de 2022, en el cual informaba que iba camino a cruzar la frontera sur estadounidense, asqueado de todo. “Tanta mierda atragantada en el pecho por años puede llegar a convencer”, escribió.
En la extensa publicación compartida casi 500 veces en las redes, Yunior reconoció que tiene un hermano preso político, Kessell Rodríguez, y por esta razón aprendió que “enfrentarse al Gobierno significa ir a prisión, recibir golpes, maltratos, torturas; significa tiempo aislado sin que tu familia sepa de ti, huelgas de hambre en defensa de derechos; dolor familiar, preocupaciones, separación. Y al final nada cambia”.
Reveló que se había negado, en los últimos tiempos, a cumplir con los encargos editoriales del Sistema Informativo de la Televisión Cubana (SITVC) y agregó: “Muchos de mis compañeros piensan como yo, son seres humanos dignos y saben que son usados por ese sistema. Pero prometí no decir sus nombres ni nunca revelar lo que hemos hablado, criticado, reído a escondidas; las veces que nos asqueamos juntos por (…) lo descompuesto y moribundo de lo que estábamos obligados a defender. Nadie ignore que el miedo es un arma poderosa de las dictaduras”.
Hasta el momento, se desconoce si logró reunirse con su esposa e hija, ambas de nacionalidad estadounidense, quienes lo esperaban del otro lado de la frontera.
Frank Abel Gómez
Actor y presentador de radio y televisión, el espirituano Frank Abel Gómez llegó a Miami a inicios de 2022. Salió de Cuba con pasaporte oficial y pidió asilo político en la frontera entre México y Estados Unidos.
En sus primeras declaraciones dijo al canal Univisión que “un profesional en Cuba pasa hambre en estos momentos” y aclaró que, en su trabajo, nunca había denigrado a los exiliados ni a los manifestantes del 11J. En una entrevista concedida a Julita Osendi, experiodista y comentarista de deportes de la televisión cubana, reiteró las dificultades para vivir en Cuba con el salario que ofrece el Gobierno y su desencanto por la desatención del ICRT (hoy Instituto de Información y Comunicación Social), que tampoco valora a las jóvenes figuras.
“Estuve más de 20 años trabajando y nunca logré tener casa propia. Además, muchas veces no tenía ni para comer decentemente. Tener que pagar una renta y quedarme prácticamente sin salario; vivir de regalos de amigos y familiares para salir lo mejor vestido en pantalla”, apuntó en una entrevista.
Mencionó los nombres de Maurín Delgado, Raquel Mayedo y Lázaro Caballero, quienes lo ayudaron con comida, dinero y abrigo porque él no tenía libreta de abastecimiento ni dirección en La Habana.
“Esta historia no es de tiempos de COVID-19 ni es solo mía. Es la historia de muchos artistas que no pertenecemos a la “nueva” burguesía y menos somos los mimados por elección de los dirigentes del ICRT”.
La voz de Frank Abel identificaba en Cuba el programa De cinco a siete, de Radio Taíno. También trabajó en los programas de televisión Lucas, de Cubavisión, y De tarde en casa, que conducía junto a Raquel Mayedo en el Canal Educativo.
Actualmente, impulsa su proyecto de programa con la revista variada sobre Cuba Lo de Frank, que emite por sus redes sociales tres veces a la semana.
Yailen Insua Alarcón
Hasta 2017, Yailen Insua fue periodista y directora general de la Revista informativa Buenos días, de la televisión cubana. Durante ese tiempo, mantuvo una línea política acorde con el perfil editorial del medio de comunicación y se especializaba en temas de salud.
Según contó Insua, tuvo problemas por publicar imágenes de la cantante Celia Cruz, prohibida por el Gobierno cubano.
A inicios de 2022, Insua Alarcón fue noticia cuando quedó varada en el aeropuerto El Dorado, de Colombia. Las autoridades le impidieron continuar viaje porque Nicaragua no autorizaba su entrada al país. Tuvo que permanecer 14 días junto a su esposo en la zona aeroportuaria, sin apenas condiciones: dormir en el piso, sin lugar donde bañarse, comer lo que podían pagar o les facilitaba la aerolínea Wingo, y ahorrar el dinero al máximo. Durante este tiempo, ofreció declaraciones a medios internacionales y compartió videos para explicar su situación.
Dijo a El Tiempo que no pudo volver a trabajar en medios de la isla y alertó: “Si me devuelven a Cuba, me mandan para una prisión o a ser parte de una larga lista de desaparecidos”.
Enfatizó que existe en Cuba una dictadura y sostuvo: “Mi postura política es que el Gobierno cubano debe irse. El pueblo ya no está con él. Basta ya de dictaduras, necesitamos libertad”.
En una entrevista ofrecida a Radio Caracol, explicó que en el archipiélago sufrió detenciones forzadas en varias ocasiones, prisión, tortura psicológica y que a su pareja también lo presionaron para hacerla cambiar de opinión.
Sin embargo, antes y después de este incidente no ha publicado en su perfil de Facebook asuntos relacionados con el Gobierno cubano, ni denunciado los obstáculos al ejercicio de su profesión en el país.
Ella y su esposo recibieron un salvoconducto que les permitió tramitar su solicitud de refugio en territorio colombiano y en estos momentos se encuentran viviendo en Bogotá.
Raúl Almeida Peláez
Raúl trabajaba como presentador y periodista deportivo en el canal TeleBandera, de Cárdenas, Matanzas, pero —según sus declaraciones— se negó a realizar reportajes que criticaran las protestas del 11 y 12 julio de 2021 y perdió el empleo. Decidió, entonces, acelerar los trámites para salir del país con su familia.
Una vez en Miami, en declaraciones al canal AméricaTeVe, comentó cómo se incrementaron las presiones y la vigilancia a los medios de comunicación después de las manifestaciones: “La mayoría de los periodistas en Cuba y los locutores saben lo que está sucediendo, es lo que a veces nos molesta. Sabemos que la información que estamos haciendo es una mentira, pero la tengo que hacer porque quiero seguir trabajando en el medio”, puntualizó.
Alejandro Quintana Morales
“Mi Cuba: ¡Sí! Soy uno más de este éxodo masivo, sin remedio y sin opciones”, escribió en su cuenta de Instagram el joven locutor y presentador de programas radiales y televisivos, Alejandro Quintana, mientras ofrecía detalles de su trayectoria desde Nicaragua hasta la frontera sur estadounidense.
Llegó a Miami en marzo de 2022, agradeció a Estados Unidos por abrirle las puertas y, a una semana de su arribo, publicó una foto con la frase “patria y vida”, que —según su post— tenía atorada en el pecho; no era más “carcelero de sus propias palabras”.
En Cuba, Alejandro trabajó en espacios nacionales como el programa Estaciones, de Radio Rebelde, en revistas juveniles como Das más y el programa sobre audiovisuales Maneras de hacer, ambos del Canal Educativo.
Aunque su labor en los medios cubanos no estuvo vinculada de manera directa con temas políticos, al llegar a Estados Unidos confesó, refiriéndose a la isla: “Mis fuerzas se fueron apagando y ahora libre te ofrezco disculpas por dejarte sola y triste, pero sé que me entenderás. ¡Yo también necesitaba respirar!”. Además, pidió a Cuba —en una entrevista que concedió en el programa La Casa de Maka— que despertara y dijo desear reencontrarla con la sensación de libertad que ahora él vivía.
Amanda Toirac
El post de su revelación mostraba a Amanda a punto de abordar un avión en el Aeropuerto Internacional “José Martí” de La Habana. El 27 de abril de 2022, la periodista, pianista y locutora escribió sobre las razones que la motivaron a salir de Cuba.
Según contó en una publicación de Facebook, desde las manifestaciones del 11 de julio de 2021 comenzó a cambiar su forma de parecer y se negó a sumarse a la represión.
“Comencé a irme cuando se me propuso reprimir a mis paisanos, y una vez me negué a hacerlo, vi la verdadera cara del monstruo en el que han convertido a mi país. Un país que se cayó ante mis ojos, un país que solo en mi cabeza existió”.
Toirac reconoció sentirse avergonzada de que las personas escucharan aquello que ella leía y que todos sabían no era verdad. “Comencé a irme cuando me descubrí cómplice y deshonesta. Y yo ya no podía sentirme más así”, explicó.
La joven trabajó para Radio Rebelde y el SITVC, y unos meses antes de su salida había conseguido su habilitación como locutora. Sin embargo, dijo no querer “más moneda libremente convertible (MLC) ni más “Patria o Muerte” ni hablar bajito sobre el Gobierno ni avestruz ni moringa, sino una Cuba libre”.
Días más tarde, en Estados Unidos, dijo que el esfuerzo de atravesar cuatro países de manera irregular había sido el evento de crecimiento personal más grande de su vida, que nunca quiso irse y que no hay un día en el que no se pregunte si hizo lo correcto o que deje de sentir dolor.
Juan Gabriel Gordín
El periodista de la televisión de Holguín, Juan Gabriel, viajaba con regularidad a diferentes países e, incluso, trabajó durante una temporada como presentador de noticias y programas variados para la emisora estatal iraní HispanTV.
El 10 de mayo de 2022 publicó en Instagram una foto desde Miami y la frase: “Es tiempo de cambiar”; la noticia fue acogida con beneplácito por colegas radicados en Estados Unidos.
Aunque Juan Gabriel no ha ofrecido otros detalles sobre su salida de Cuba, sí continúa pendiente de la realidad del país.
El 12 de junio de 2022 le dedicó un tuit a la madre Amelia Calzadilla con el que respaldaba sus reclamos. “Cortar el Internet, difamar y tratar de penalizar a una madre, que como miles de cubanos sufre la situación precaria del país y la mala gestión acumulada por años, es un acto de injusticia brutal. Nadie se traga el cuento de hadas que siguen dibujando cuando Cuba se cae a pedazos”, especificó.
En marzo de 2020, cuando aún no había emigrado, el periodista había dado muestras de desencanto profesional al opinar en Facebook sobre el manejo de la pandemia de coronavirus en los medios oficiales: “¡Todo esto es un chiste de mal gusto! ¡Periodismo triunfalista, realidad aterradora y un país que tiene cero percepción de riesgo con el coronavirus! ¡Eso no resuelve nada!”.
Gordín se graduó de periodismo de la Universidad de Oriente en 2008 y tiene un amplio recorrido en el mundo audiovisual y los medios oficiales cubanos, desde el telecentro holguinero TeleCristal hasta espacios nacionales como el Noticiero Cultural.
Trabajó con destacadas figuras de la cultura cubana como el maestro Adalberto Álvarez, Manolito Simonet y Pancho Amat.
Los que callaron
Otros periodistas de la radio y televisión cubanas, que también se han ido como parte de la ola migratoria, no han hecho declaraciones en contra del Gobierno cubano. Sin embargo, su decisión de salir del país disminuye la credibilidad de los medios de prensa cubanos e invita a reflexionar sobre cuántos otros tendrían las mismas intenciones.
La migración de profesionales de la Comunicación no es un fenómeno nuevo y no tiene a Estados Unidos como único destino. México y España, por ejemplo, han recibido en los últimos años a cientos de jóvenes cubanos, los cuales aplican a maestrías y doctorados y al concluir estudios no regresan al país.
La actual crisis económica y la represión a las protestas del 11J han contribuido a forjar en muchos la determinación de salir de Cuba. Unos casos han sido más visibles que otros, pero no solo llaman la atención los que se han ido, sino los que, es posible, también se irán.
Maray Suárez Rodríguez
Periodista del SITVC, Maray Suárez, era uno de los rostros más visibles entre quienes cubrían temas nacionales. Junto a Boris Fuentes, Talía González y Gisela García Rivero, realizaba el segmento “Cuba dice” que se transmitía por el Noticiero Estelar. Con regularidad publicaba comentarios sobre la realidad del país.
Cuando comenzó a promocionar su emprendimiento como coach emocional en Miami, recibió innumerables críticas y escribió: “nadie escapa de un juicio injusto. Nadie escapa de una opinión cruel. Nadie escapa de una mala decisión. Nadie escapa de la saña visceral de pocos. Nadie escapa de tener enemigos. Nadie escapa de que te odien o te cuestionen”.
Sus contenidos se han distanciado de la política y con su proyecto Mi manera de vivir propone: “De inmigrante a inmigrante: Te enseño a gestionar tus emociones”.
Gabriel Ricard
El 7 de junio de 2022, la página La Familia Cubana informó que el actor y presentador de noticias deportivas en el Noticiero Nacional de Televisión, Gabriel Ricard, se había quedado en Estados Unidos. Unos días antes, Ricard había anunciado en su cuenta de Instagram el estreno del programa El Rematazo, junto a Alain Roca, producido por La Familia Cubana TV y sobre la historia del voleibol cubano.
Además de unas imágenes en Instagram en las que se muestra junto a su pareja, la periodista Saily Pérez Gordillo, en la Ermita de la Caridad, en Miami, no ha ofrecido ninguna declaración a medios internacionales, ni explicado las razones de su salida del país.
Gabriel estudió en la Escuela de Instructores de Arte, concluyó la licenciatura en Historia y, entre sus trabajos, la teleaudiencia cubana lo reconoce por su actuación en el policíaco cubano Tras la huella y la conducción del programa juvenil Talla Joven.
Sayli Pérez Gordillo
La voz y el rostro de Sayli Pérez son familiares en las noticias sobre cultura de la televisión cubana. Graduada de Periodismo de la Universidad de La Habana en 2015, se especializó en estos temas y entre sus últimos trabajos en pantalla estuvo el segmento cultural de la revista informativa Buenos días. También formó parte del equipo fundador del canal de noticias Caribe.
Saily llegó a Miami en junio de 2022 junto a su pareja y colega de trabajo, Gabriel Ricard, pero tampoco ha ofrecido declaraciones sobre las circunstancias que los motivaron a salir del país, ni han manifestado una postura política respecto al Gobierno cubano.
En una entrevista concedida recientemente al programa variado De tarde en casa, del Canal Educativo en Cuba, la pareja explicó lo difícil de cumplir con sus horarios de trabajo. Para ella, la jornada laboral comenzaba a las cuatro de la mañana y, para él, terminaba tarde en la noche con la emisión de cierre Resumen 24.
Carlos Alejandro Sánchez Rodríguez
Con 24 años, Carlos Alejandro Sánchez, presentador de la televisión en Camagüey, locutor en Radio Camagüey y Cadena Agramonte, abandonó Cuba. “Miami, aquí estoy”, publicó en su Instagram con más de 35 mil seguidores.
En 2017, cuando apenas llegaba a los 10 mil seguidores en esa red social, entonces poco conocida en Cuba, todavía era estudiante de Lengua Inglesa de la Universidad de Camagüey, explicó a elTOQUE cómo manejaba su cuenta: “Vale la pena gastar más o menos 4 CUC por semana porque mejoré el estilo y la calidad en las imágenes. Las fotos me las hago con el teléfono para mostrar mi vida, y para que vean que desde Cuba los jóvenes se suman a este mundo de información e intercambio”.
En 2020, la revista Alma Mater informaba que Carlos Alejandro se había convertido en el rostro que cada mediodía explicaba a la teleaudiencia camagüeyana sobre la evolución y las medidas de enfrentamiento a la COVID-19. Al explicar cómo se preparaba dijo: “Continuamente reviso las informaciones de portales digitales como Cubadebate, Prensa Latina, TeleSur, Rusia Today y también el sitio del Ministerio de Salud Pública. En estos momentos tan importantes es preciso aprender a discernir la información verídica de las fake news, por lo que soy cuidadoso a la hora de consultar información que no provenga de instituciones de prensa oficiales”.
La Enciclopedia cubana EcuRed publicó una amplia biografía suya que incluye todo su recorrido profesional, con énfasis en el período 2017- 2019, así como un inventario de sus trabajos radiales y televisivos.
Los que se quedaron
Yunior Morales Pérez
El locutor de espacios televisivos y radiales, Yunior Morales, comenzó a dar muestras de inconformidad cuando, en noviembre de 2019, denunció abusos de poder con el equipo que realizaba el Noticiero del Cierre, SITVC. Sin previo aviso y sin tener en cuenta las condiciones familiares de los trabajadores que dejarían de percibir parte de su salario, el programa fue retirado del aire.
Desde entonces, Yunior se ha pronunciado contra la decadencia de los servicios funerarios; ha mostrado su inconformidad con la solución de “gallinas decrépitas o tripas” como alimentación para los cubanos, y ha emplazado en su perfil de Facebook al Gobierno por los errores en su gestión. “¡Basta de mentiras, que tenemos una sola vida!”, ha escrito.
Yunior Morales hizo parte de su carrera profesional en la emisora provincial Radio Ciudad del Mar, de Cienfuegos, y en La Habana trabajó para Radio Taíno y Radio Rebelde. Era la voz de los segmentos promocionales del programa televisivo Mesa Redonda.
En febrero de 2021 anunció que, por mostrar su descontento en redes sociales, le quitaron todos los temas “políticos” y que solo realizaba, desde casa, programas musicales y carteleras.
Yunior ha denunciado el estado constructivo de su vivienda, para el que le han dicho que no hay solución. Con las intensas lluvias de inicios de junio de 2022 se multiplicaron los peligros de derrumbe en La Habana y el locutor responsabilizó al Gobierno cubano si algo le sucedía en su casa o salía lastimado. Lo llamó “Gobierno fracasado”, lo instó a responder y recalcó que no tiene miedo porque es “un hombre de bien”.
Morales también se ha convertido en defensor de los derechos humanos y se ha solidarizado con las madres de los presos por las protestas del 11 y 12 de julio de 2021. Transmitió por Facebook la protesta del 27 de noviembre de 2020 desde las afueras del Ministerio de Cultura. Aboga por la libertad de expresión y porque se les permita a los médicos, artistas y deportistas exiliados regresar a Cuba.
Marisela Alfonso Madrigal
El 21 de enero de 2022, la exlocutora de Radio Rebelde, Marisela Alfonso, presentadora del popular programa Para bailar, rompió a llorar en una directa cuando denunciaba que la querían multar con 2 mil pesos cubanos. Tenía una venta de garaje en su casa y no disponía de cloro en la entrada. “El cubano está tratando de vivir, de sobrevivir, de malvivir, porque no tenemos nada. Todo está en MLC y no tenemos ni MLC porque no ganamos en esa moneda”, dijo.
Desde hace tres años, Alfonso Madrigal no ve a su hijo, quien salió del país en busca de otras oportunidades.
En sus redes sociales ha denunciado la separación de las familias, las estrecheces económicas de la mayoría de los cubanos, los reiterados apagones y utiliza frases como “Cuba duele” y “no aguantamos más”. En sus salidas por La Habana para buscar comida ha mostrado el parque de 36 y 17, en Playa, convertido en agromercado con precios por las nubes, y ha compartido imágenes de las neveras vacías del mercado de 5ta y 42 en Miramar.
En vísperas del Día de los Padres, publicó un video en el que en tono de broma respondía a la pregunta ¿qué le regalamos a papá? Entre las opciones, contó que no había leche, tampoco yogur, que el pollo estaba en MLC. “El puerco, ustedes lo vieron, raquítico, enfermo, en aquella nevera: 273.78 MLC. La jugada está apretá. ¿Calzoncillos? 17 MLC. ¡Ay!, que baile con Van Van. Tampoco, son 25 mil pesos”, contó.
Así, entre risa y jarana, relata los reclamos cotidianos que van desde la conga estudiantil que pedía la restauración del servicio eléctrico hasta los derrumbes en La Habana.
El camino de la emigración nunca ha sido fácil, pero entre posturas políticas tan polarizadas como la de los cubanos, el desafío es mayor. Muchos de los que han llegado a Estados Unidos han tenido que enfrentarse a amenazas, críticas y hasta campañas para que sean deportados a Cuba.
Los cubanos residentes en territorio estadounidense los han acusado de traidores, de espías o doble moral, porque si en Cuba decían lo que les convenía para mantener privilegios, en su nuevo destino puede suceder lo mismo.
Estas son historias que van en la cuerda floja, no se sabe con precisión quién inventa un cuento de terror para justificar el “miedo creíble” y garantizar su asilo político o quién ha cambiado sinceramente su postura política y busca un nuevo comienzo.
En cualquier caso, quienes pusieron durante años el rostro y la voz en medios oficiales dan señales de agotamiento y van cambiando el rumbo de manera más visible en los últimos tiempos.
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