La madre del preso político Luis Robles, Yindra Elizástegui, dijo en redes sociales está indignada después del trato que se le ha dado a su hijo en el Combinado del Este, una cárcel del régimen en La Habana, donde ella aseguró está siendo maltratado, y humillado cuando recientemente lo desnudaron para fotografiarlo.
Elizástegui reveló que en junio de 2021 fue a quejarse al Consejo de Estado, porque su hijo estaba siendo víctima de maltratos en prisión, cuando todavía no le habían hecho el juicio y sentenciado a cinco años por protestar pacíficamente en el Boulevard de San Rafael en diciembre de 2020.
A un año de la queja de esta madre, todavía dice no haber recibido una respuesta de ese alto organismo del Estado.
Según contó la mujer dolida, en una larga directa en redes sociales, recogida por Cubanos por el Mundo, a Robles lo obligaron a salir de su celda de madrugada, y fue forzado a desnudarse en una oficina ante la presencia de los carceleros y miembros de la Seguridad del Estado en la prisión del Combinado del Este, quienes lo fotografiaron.
«Hace poco mi hijo me informa que lo sacaron de la celda y lo llevaron a una oficina con más personas, dirigentes de la prisión y miembros de la seguridad del estado y otros y lo obligaron a que se quitara la ropa», explicó Yindra.
«Él se negó, dijo que él no se la iba a quitar porque eso no estaba en ninguna ley, y le dijeron que si no te la quitas te la quitamos. Tuvo que quitarse la ropa y lo fotografiaron con un celular de frente y de espalda», agregó.
Cuando su madre hizo la denuncia ante la Oficina de Ciudadanía del MININT en Guantánamo, el argumento para fotografiarlo desnudo fue que supuestamente un periódico había publicado que Robles sufrió golpes en la cárcel.
«La respuesta en la Oficina de Ciudadanía fue que esas fotos eran para demostrarle al mundo que mi hijo no tenía huellas en su cuerpo de maltrato físico», añadió.
De acuerdo a Elizástegui, con su hijo «se han extremado», y la denuncia del medio independiente le costó que lo pusieran por cinco días en una celda de castigo, donde anteriormente había estado siete días, y dónde mudó la piel por las torturas.
«A mi hijo lo han maltratado física y psicológicamente, mi hijo me informa que cada vez que a alguien le da la gana, abusando del cargo y del poder, lo saca de la celda a las 2 o 3 de la madrugada hasta las 6 de la mañana…»expuso.
«Me siento indignada, con lo que está sucediendo con mi hijo. Venir a las redes es la única manera de que me escuchen. Mi hijo lleva un año y seis meses encarcelado por portar un cartel. Cinco años de condena injusta», sentenció.
Luis Robles Elizástegui estuvo más de un año tras las rejas por manifestarse en diciembre de 2020, en marzo pasado se le hizo un amañado juicio en el que fue sentenciado a cinco años de cárcel por los delitos de propaganda enemiga y desobediencia.
