Tribunal de Miami-Dade condenó a cadena perpetua al joven cubano Marcos ‘J-Bang’ Martin-Morgado, quien intentó asesinar a un compañero de pandilla en diciembre de 2019, y subió a las redes sociales imágenes suyas en la escena del crimen, dio a conocer el Miami Herald.
Martin-Morgado de 23 años, 21 en aquel entonces, fue miembro de la pandilla callejera de Brownsville, que se conoce como los «44 Demonios».
Según la policía, el tiroteo que ocurrió en la mañana del 30 de diciembre de 2019, en Northwest 44th Street y 29th Avenue, en la zona de «Brown Subs», ha sido uno de los más violentos del estado.
La víctima, Michael Dwight Nicholson, de 25 años, tuvo la suerte de sobrevivir a 15 heridas de bala perpetradas por el acusado, y reveló en el juicio que él día que intentaron asesinarlo, Martin-Morgado lo atacó junto con otro joven de 21 años identificado como Dykwon Dye, pero salvó su vida gracias a que esquivó un tiro en la cabeza y huyó.
Además otra prueba concluyente que serviría ante el tribunal, fue la imagen que el cubano subió a su Instagram.
De acuerdo a la sentencia de Martin-Morgado y Dye, ambos «fueron descarados, haciendo saber a todos que son tiradores de 4400 y que están listos para disparar en cualquier oportunidad, a menudo publicando fotos de ellos mismos blandiendo armas de fuego o exhibiendo la longitud de las mismas».
En conclusión, los acusados fueron condenados por intento de asesinato en primer grado con un arma de fuego, en vínculo con una banda criminal.
Martin-Morgado nació en Cuba, emigró y vivió un lapso de tiempo en España, luego se mudaría a Miami Springs, donde estudió en una escuela secundaria en la que obtuvo algunos trofeos jugando baloncesto, pero se desvió al entrar a la pandilla.
