Una campaña perversa está en marcha en las redes, para desatar otro estallido social en Cuba, usando para ello las necesidades reales y el duro contexto que ha dejado la pandemia en la economía a nivel global y por supuesto a nivel nacional, en nuestro caso multiplicado por el bloqueo con sus 243 medidas. El nuevo objetivo son las madres cubanas.
Bárbara Betancourt abrió el análisis comentando las noticias de las secuelas de la pandemia para la economía, sumadas al impacto de la guerra en Europa. La niñez es un segmento particularmente vulnerable a las múltiples crisis. La UNICEF considera que una mayoría de niños están hoy en las peores condiciones en 75 años del organismo Internacional.
Según Reinier Duardo, no han cesado los intentos por capitalizar el lógico descontento que producen, en el caso cubano, los apagones y la situación con los abastecimientos. No hay mentiras en las quejas que aparecen en las redes, pero sí se advierte la puesta en marcha de una maquinaria de incitación a la rebelión, a la protesta, al estallido, que se aprovecha del sentimiento lógico de incomodidad ante las carencias, para hacer descalificaciones y montar matrices que llevan meses intentando imponer en el complejo escenario que hoy vive Cuba.
Detrás está el objetivo planteado en el Memorando del Lester Mallory, subsecretario de Estado norteamericano que planteó en 1961 la necesidad de atacar a la Revolución en la economía, privarla de acceso a recursos y llevar a la población a culpar al gobierno para provocar su colapso. Todo eso, luego de aceptar que el proceso revolucionario era un fenómeno de masas que había calado profundamente en el pueblo.
De un segmento a otro de la población, exaltando las mismas carencias que generan con sus políticas, sucesivas administraciones norteamericanas, aplican el Memorando de Mallory al pie de la letra. Ahora es el turno de las madres cubanas. Mientras aprietan y abogan por más medidas de restricciones y bloqueo, las plataformas anticubanas en redes, incitan a la rebelión, a la protesta y a la violencia. El estallido del país desde dentro, es el objetivo y no se esconden para decirlo.
Chapeando trasmitió hoy sonidos que confirman claramente cuál es la mano que mueve la cuna. Sin quitar razones a quejas que se generan por las carencias apuntadas y también por efectos no desdeñables de insensibilidad y burocracia, no sobra alertar sobre la vigencia absoluta de esas prácticas inspiradas en el viejo pero nunca abandonado Memorando de Mallory.