La madre Amelia Calzadilla, cuyas denuncias de escasez y desatención del gobierno cubano se volvieron virales en redes sociales la semana anterior, agradeció este lunes a quienes la apoyaron en medio de los ataques de partidarios del oficialismo y medios estatales como Cubadebate.
Tras una reunión de más de dos horas en la sede del Gobierno municipal de El Cerro, en La Habana, la joven traductora y madre de tres hijos explicó sobre las 5 pm en una transmisión en Facebook, que “no fue un interrogatorio” el encuentro para el que la citaron.
“Nadie me maltrató, ni yo maltraté a nadie. Nos mantuvimos en un plano de respeto”, afirmó Amelia Calzadilla, en un tono más calmado que sus videos anteriores. En las transmisiones que la hicieron famosa desde el jueves pasado, responsabilizó directamente a altos funcionarios del régimen como el mandatario Miguel Díaz-Canel, de que las familias cubanas no tuviesen gas para cocinar, ni acceso a alimentos, medicinas y zapatos para sus hijos, entre otras críticas.
Este lunes, dijo Calzadilla, en la sede gubernamental de El Cerro la esperaban “un grupo de compañeros”, entre ellos funcionarios de la administración municipal y representantes de las empresas de Gas Licuado y la de Gas Manufacturado. Según le explicaron, la reunión era para que ella “entendiese” por qué no le habían brindado el servicio durante estos 10 años.
“Aparentemente la escasez de recursos a la que se refieren no es de tuberías y otras cosas para instalación, si no el gas en sí”, y también cilindros (balitas), dijo Calzadilla. Le prometieron una próxima reunión con funcionarios del Ministerio de Energía y Minas.
No obstante, la joven dijo no estar satisfecha con ninguna de las respuestas y explicaciones, por lo que queda pendiente del otro encuentro prometido. “Yo lo que quiero ver es soluciones, respuestas que implique una solución inmediata”, dijo Calzadilla en redes sociales. En la reunión propuso un reajuste de la tarifa eléctrica para su barrio y los de otras “11 000 familias” que, según le dijeron los funcionarios, estaban en situación similar.
Según la madre, que rechazó hablar con la prensa extranjera acreditada en Cuba, tras conversar sobre su demanda de gas, se quejó del tratamiento dado por el oficialismo a su denuncia en redes sociales.