Santiago de Cuba.-En una institución de Salud vistosa y funcional ha sido convertido el hospital ginecobstétrico Tamara Bunke Bider, de esta provincia, mediante la reparación capital a que fuera sometido, y el cual acogió esta semana a las primeras pacientes, luego de año y medio de paralizados todos sus servicios.
Construidas hace 67 años, tanto la cubierta como la carpintería exterior de la instalación fueron dañadas seriamente por la tormenta tropical Eta, en noviembre de 2020; pero una vez iniciada la rehabilitación surgieron afectaciones propias de su antigüedad que aconsejaron esta inversión integral, superior a los 80 millones de pesos.
«Aún realizamos pruebas de los sistemas hidrosanitarios y eléctricos, para detectar cualquier problema y resolverlo, así como del funcionamiento de la caldera y el estado de los equipos médicos que, por la magnitud de la obra, fueron protegidos y ahora se reinstalan», expresó a Granma la directora de la institución, doctora Irma Tumbarell Villalón.
«A mediados de semana –añadió– ingresamos las primeras 18 gestantes, y ahora recibiremos otro grupo. Están trabajando las consultas y el laboratorio, y una vez completados los salones de ginecobstetricia comenzaremos los partos pues, con más de 3 000 nacimientos anuales, mucho necesita de este centro el Programa de Atención Materno-Infantil en el territorio».
En total se dispondrá de más de 180 camas, entre las salas de ingreso de obstetricia, ginecología, preparto y el servicio de neonatología (30 camas), así como en el servicio de obstetricia de los salones de preparto, parto, cirugía obstétrica y recuperación, que lucen totalmente nuevos y se equipan con todos los medios necesarios.
Se suman a los objetos terminados el cuerpo de guardia, consultas externas, los laboratorios clínico y de microbiología, el servicio de imagenología –con ultrasonido y rayos X–, los departamentos de cito-histopatología y de electromedicina, la nueva farmacia, los servicios de esterilización central, lavandería, cocina-comedor y casa de caldera.
Acorde con una propuesta de la Empresa de Proyectos e Ingeniería del Ministerio de la Agricultura (UEB Santiago de Cuba), tras la impermeabilización de la cubierta se acometió, en los tres niveles, la sustitución de la carpintería de madera, aluminio y PVC por una totalmente de marquetería metálica y cristalería, que imprime un toque moderno en la arquitectura monumental de la edificación.
En todas las dependencias ha tenido lugar el enchape de paredes y piso, cambio del falso techo, la instalación del nuevo sistema hidrosanitario y del eléctrico, completado con lámparas ornamentales y luminarias led, así como la nueva red del servicio telefónico, de informatización y desarrollo tecnológico.
Además, fue reparado el cercado perimetral de rejas y hormigón, recibieron atención las áreas verdes, y se concluye la pintura en exteriores de la edificación, acciones conjuntas en las que han intervenido empresas constructoras, personal de entidades técnicas, y cooperativas no agropecuarias, con el apoyo de los trabajadores del hospital.