El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, manifestó este lunes su talante beligerante durante la gira que realiza por Asia al afirmar que su país defenderá a Taiwán si se produce una invasión de China.
La información es reproducida por medios locales, según los cuales el presidente pareció sugerir un cambio en la política de Estados Unidos respecto a Taiwán con su promesa de defender militarmente la isla autónoma en caso de que China la ataque, aunque un funcionario de la Casa Blanca se retractó rápidamente de los comentarios.
El funcionario gubernamental, citado por el diario The Hill, dijo que la política no ha cambiado. El presidente dijo a los periodistas que Beijing ya estaba “coqueteando con el peligro” con su reciente decisión de realizar ejercicios militares cerca de Taiwán, que China considera su propio territorio, según NBC News.
Otros medios reflejaron la información desde ángulos parecidos. The Wall Street Journal: Biden dice que Estados Unidos intervendría militarmente si China invade Taiwán. The Washington Post: Biden adopta una postura agresiva hacia China en su viaje a Asia.
“Un funcionario de la Casa Blanca dijo que los comentarios de Biden simplemente reiteraron una promesa hecha a través de una ley de 1979 de que Estados Unidos proporcionaría a Taiwán los medios militares para la autodefensa. Pero en el contexto actual, una visita presidencial a Seúl y Tokio y la confrontación urgente de Occidente con Rusia por Ucrania, las palabras tuvieron una resonancia más poderosa y provocaron reacciones en varios países de la región”, señaló The Washington Post.
Según el diario The New York Times la declaración del presidente, ofrecida sin reservas, sorprendió a algunos miembros de su propia administración, que no esperaban que ofreciera una resolución tan rotunda. También representó un paso para proteger a la isla, parte histórica de China, la que no estuvo dispuesto a dar cuando se trata de Ucrania.
La visita del mandatario estadounidense también sirvió para lanzar una iniciativa de un bloque económico con una docena de naciones de Asia-Pacífico destinado a contrarrestar a China y reafirmar la influencia de Estados Unidos en la región, algo en declive en los últimos años.
El denominado Marco Económico Indo-Pacífico para la Prosperidad, reunirá a Estados Unidos con potencias regionales como Japón, Corea del Sur e India, cinco años después de que el presidente Trump retirara a Washington de un amplio acuerdo comercial que había negociado él mismo, agregó el Times.