La Cruz, con un estilo muy peculiar de riposta, que reta al adversario descuidando la guardia durante gran parte de sus peleas, mandó a la lona a Casseres con un derechazo al abdomen en el primer round.
El colombiano logró reponerse, pero no pudo aguantar más allá del segundo asalto, cuando la pelea fue detenida por nocaut técnico ante la abrumadora superioridad del cubano.
“Me siento bien preparado, en Cuba estamos haciendo muy buen trabajo y quiero poner el nombre de Julio César La Cruz muy en alto en el profesionalismo como lo he hecho en el amateur”, dijo al final de la velada La Cruz, campeón bajo los cinco aros en Río 2016 y Tokio 2020.
Los otros que noquearon por Cuba fueron el superpluma Caballero, sustituto del campeón olímpico en 2020 Andy Cruz y para muchos el mejor boxeador libra por libra de la isla; el supermedio Hernández, el superwelter Iglesias y el semicompleto López.
Álvarez, en la división de peso superligero, fue quien se impuso por decisión unánime al mexicano Francisco Mercado.