Una investigación sobre la superficie agrícola de la provincia cubana de Ciego de Ávila arrojó que el 68 % de la superficie agrícola del territorio es de poca o muy poca productividad.
Los resultados del estudio, del cual se publicó un resumen en la web del Ministerio de la Agricultura, señalan que en estos suelos están afectados por factores limitantes que impiden alcanzar los rendimientos potenciales. Para ilustrar, ejemplifican con que solo una tercera parte clasifica como muy productiva o productiva, lo que impone aplicar las medidas de acondicionamiento y mejoramiento de suelos para aumentar su productividad.
En su artículo el Doctor en Ciencias Técnicas, Arcadio Ríos Hernández, quien también es investigador titular del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola, señala que la provincia tiene una tasa media anual de crecimiento poblacional negativa (- 0,6) y una poblacional rural de solo el 26,2 %, con una fuerza laboral envejecida, y un creciente flujo migratorio del campo hacia la ciudad, sobre todo de jóvenes, en busca de mejores oportunidades económicas.
Todo ello, enfatiza, obliga al uso eficiente de las tecnologías mecanizadas que permitan suplir el déficit de fuerza de trabajo e incrementar la productividad.
Como parte de sus recomendaciones, la investigación señala la trascendencia de promover en el territorio la utilización de alternativas tecnológicas que contribuyan a incrementar la productividad, la calidad, inocuidad y competitividad de los productos agroindustriales, el uso y manejo sostenible de los recursos naturales y los ecosistemas agrarios, incluyendo la adaptación al cambio climático.
Añaden, que se deben reestructurar las tecnologías de mecanización agropecuarias pasando del modelo convencional, altamente tecnificado, a una agricultura basada en el uso de tecnologías apropiadas a cada productor, a partir de factores técnicos, económicos y sociales, potenciando el uso en los sectores de mayor protagonismo en la producción de alimentos de la provincia.
Urge también hay que revitalizar la infraestructura de servicios técnicos en la agricultura e incrementar la formación de técnicos y profesionales de la Ingeniería Agrícola.
Durante la Asamblea Provincial de Balance del Partido en Ciego de Ávila, celebrada en marzo de este año, se definió como un problema de seguridad nacional la alimentación del pueblo, que se ve menguada por incumplimientos en la producción agrícola, alejada de la demanda social. Entre la yuca, el boniato, la malanga y el plátano faltan por plantar más de 3 500 hectáreas, meta fijada en el territorio para 2024.
En ese contexto, autoridades de los organismos de dirección del Partido y el Gobierno, convocaron a desterrar la falta de iniciativas en los cuadros de las estructuras empresariales, que no adoptan medidas acertadas ni involucran a los colectivos laborales en la solución de los problemas, sobre todo en las entidades de la agricultura y las azucareras.