No creo que los Diablos Rojos de Santiago de Cuba tengan esa espectacular defensa porque hace algunas temporadas fueron entrenados por el italiano Lorenzo Mambrini. Nada de eso. Ellos, con su actual director técnico Jorge Isaac Querol, no practican ningún tipo de “catenaccio” (candado) azurri. Pero de lo que no albergo dudas es de que su férrea defensa ha sido el factor clave que les condujo al título en el Torneo Apertura de la actual 106 edición de la Liga Cubana de Fútbol.
Los Diablos Rojos marcaron 30 goles, pero apenas recibieron nueve en los 14 partidos de la fase clasificatoria por el grupo B, sin contar la escandalosa goleada de 7-0 que le propinaron a los Guerreros de Artemisa en la gran final de este Torneo Apertura.
Sin dudas, las palmas en labores defensivas para el joven portero Alfredo López, quien debió asumir la vacante dejada por el experimentado Nelson Jhonston, que se fue contrato a la liga de Honduras. Pero igual prepoderancia tuvo el defensa central y plantilla de equipos Cuba, Erick Rizo, un real muro infranqueable.
Los Diablos Rojos presentaron una nómina con varios jugadores presentes en las escuadras que obtuvieron los tres títulos nacionales consecutivos, entre ellos el volante creativo y guía del grupo, Rolando Abreu, un jugador de mucha gambeta y precisas entregas de balones a jugadores desmarcados, que le permitieron ser elegido como el Jugador Más Valioso de la gran final contra Artemisa en la cual marcó tres goles.
Y si de jugadores claves se trata, las palmas en el conjunto santiaguero para su letal delantero Jorge Isaac, sublíder goleador del certamen con 10 -a uno del líder Yasnay Rivero (MAY)-, y para el joven extremo Cristián Flores, autor de ocho dianas.
Las grandes decepciones del torneo fueron Pinar del Río y Ciego de Ávila, campeón y segundo puesto del Apertura en la ultima edición de 2019 -luego no se pudo efectuar por el tema COVID-19-, pues quedaron eliminados y no avanzaron a la disputa del Torneo Clausura.
Además, se precisa mayor exigencia de los entrenadores para que no se repitan escenas de riñas violentas en las canchas. El fútbol es de mucho roce, pero se deben evitar agresiones entre jugadores, ofensas a árbitros y jueces de línea que afean el espectáculo.
Los ocho equipos clasificados para el venidero certamen fueron Artemisa, La Habana, Cienfuegos y Villa Clara, por el grupo A, en tanto Santiago de Cuba, Camagüey, Las Tunas y Guantánamo lo hicieron por el apartado B. Hace dos años, Ciego de Ávila dominaba el Clausura, pero llegó la COVID-19 a la Isla y no se pudo recuperar más tarde.
Según dictaminó la Asociación Cubana de Fútbol, para el Clausura los ocho equipos se podrán reforzar con cinco jugadores de los ocho conjuntos que quedaron fuera. Así, se podrán mantener activos, entre otros, hombres como los delanteros Maikel Reyes y el veterano Ruslan Batista, de Pinar del Río y Granma, respectivamente.
