El nuevo primer ministro de Sri Lanka, Ranil Wickremesinghe, afirmó en un discurso a la nación que al país le queda solo un día de gasolina y el impago de la totalidad de su deuda externa.
«En este momento, solo tenemos suministro de gasolina para un día», citó Russia Today al mandatario, quien dijo que entre el 18 de mayo y el 1ro. de junio llegarán al país varios cargamentos de gasóleo gracias a una línea de crédito proporcionada por India.
Asimismo, el primer ministro señaló que tres barcos cargueros de combustible están fondeados en las cercanías del país por la imposibilidad de pagar su costo porque el estado carece de divisas para esas operaciones.
Wickremesinghe también dijo que actualmente una cuarta parte de la electricidad de la isla se genera a través del petróleo, por lo que existe la posibilidad de que los cortes de electricidad diarios aumenten hasta las 15 horas al día.
Sri Lanka está al borde de la bancarrota y ha suspendido los pagos de sus préstamos extranjeros. Durante varios meses, los esrilanqueses han tenido que hacer largas colas para comprar gasolina, gas de cocina, alimentos y medicamentos, que en su mayoría se importan desde el extranjero.
La escasez de divisas extranjeras también dificultó las importaciones de las materias primas para la fabricación nacional y empeoró la inflación, que se disparó hasta el 18,7 % en marzo.
«Sri Lanka ha tenido un historial intachable de servicio de la deuda externa desde su independencia en 1948. Sin embargo, los acontecimientos recientes, incluidos los efectos de la pandemia de COVID-19 y las consecuencias de las hostilidades en Ucrania, han erosionado tanto la posición fiscal de Sri Lanka que el servicio normal de la deuda pública externa se ha vuelto imposible», divulga un documento gubernamental.
El Ejecutivo aseguró que los acreedores, incluidos los gobiernos extranjeros, están libres de capitalizar cualquier pago de intereses adeudados a partir de este martes u optar por el reembolso en rupias de Sri Lanka.
En paralelo, el gobierno ya se ha puesto en contacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI), solicitando proporcionar un rescate financiero de emergencia, así como ayuda para elaborar un plan de recuperación económica, detalló RT.
Mientras tanto el pueblo se moviliza para protestar ante los organismos estatales por el alto costo de la vida y la carencia de suministros para su autoconsumo.
La noticia se produce en medio de la severa crisis económica y política que atraviesa la nación insular. El pasado 3 de abril los ministros de Sri Lanka dimitieron en masa ante las protestas contra la gestión gubernamental, que anteriormente había conllevado a la introducción de un toque de queda y el estado de emergencia.
La nación venía sufriendo una crisis de divisas extranjeras causada por el golpe al sector turístico azotado por la pandemia. Ya en marzo, cuando la inflación alcanzó el 18,7 % con respecto al mismo periodo del año anterior, Sri Lanka anunció que solicitará un rescate del Fondo Monetario Internacional para resolver su creciente crisis de deuda externa y reforzar sus reservas exteriores.