La Presidencia de Cuba confirmó este 11 de mayo que han muerto de 43 personas, entre ellas cuatro niños, por la explosión que se produjo el viernes en el Hotel Saratoga, supuestamente por una fuga de gas. Al menos 16 heridos continúan hospitalizados.
A pesar de las peticiones de duelo nacional que han hecho los cubanos desde la tragedia del viernes pasado, el domingo Díaz-Canel ofreció un banquete y concierto a la delegación del presidente mexicano.
Martín Borrego Llorente, director general para América del Sur de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, publicó este lunes en Twitter una imagen que, según el funcionario, “recoge muy bien el espíritu de camadería (sic) que prevaleció a lo largo de la gira presidencial a Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice y que tuvo su cierre de oro en Cuba”.
Borrego se hizo un selfie abrazado “aquí con el presidente Díaz-Canel, [el] subsecretario [de AMLO para América Latina y el Caribe] Maximiliano Reyes Zúñiga y los embajadores de México y Cuba”. Al fondo de la imagen se observa a miembros de la Orquesta Faílde y a su director, Ethiel Faílde, junto a tumbadoras y otros instrumentos de la banda.
Participaron en la fiesta, entre otros invitados, la esposa del presidente mexicano, Beatriz Gutiérrez Müller, los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, y de Marina, Rafael Ojeda, según informó el periódico La Jornada.
Con “piezas de chachachá, mambo, trova y danzón”, se “rompió la formalidad que desde temprano privó (sic) en la visita de trabajo de López Obrador a Cuba”, agregó el medio.
Sobre el evento festivo, omitido por la prensa oficial cubana, el diario mexicano El Universal explicó que la cena fue servida en el llamado Palacio de la Revolución, donde horas antes el presidente mexicano había recibido la Orden José Martí, máxima distinción en la isla, que el régimen ha entregado a sus aliados políticos; entre ellos, varios dictadores.