El joven receptor cubano, el villaclareño Jesús Daniel Olivera, contó a la revista deportiva “Play Off”, los malos tratos que recibió de parte del ex pelotero de esa provincia, Ariel Pestano.
Hace algunos años, Pestano lo dirigió en la categoría Sub-23 y le hizo la vida imposible, por el simple hecho de competir con su hijo, Ariel Pestano Jr. en la misma posición en esta novena. El otrora receptor de los equipos Cuba, llegó a catalogar al joven como un “bretero”.
A finales de marzo se supo que Olivera había salido de la isla rumbo a Estados Unidos. En ese momento era uno de los tres receptores en el roster del Villa Clara para la 61 Serie Nacional, pero apenas había tenido dos turnos al bate, en los que disparó un hit.
Olivera, de 24 años, ya lo había intentado todo en su provincia natal para jugar, pero una y otra vez le ponían “peros”. Con quien peor lo pasó fue con Ariel Pestano y así lo contó.
Fue el mejor cátcher defensivo en un Panamericano Juvenil, celebrado en Venezuela, pero tuvo la mala fortuna de llegar al Sub 23 junto a Pestano Jr. en el momento en que su padre, Ariel Pestano, dirigía el equipo.
“Con Ariel Pestano padre, como director en ese equipo sub-23, yo viví una odisea. Yo pedí la baja y todo. Después volví porque los directivos del INDER y el comisionado me llamaron. Hay que reconocer la trayectoria que tuvo él como atleta y lo grande que fue como pelotero, pero se le fue la mano conmigo, era algo personal”, señaló el atleta.
El joven atleta, ahora desde Miami, explicó que Pestano “ponía a los compañeros del equipo en mi contra y ellos con miedo a acercarse a mí, porque no los echaran a un lado por llevarse conmigo. Lo que pueda contar es poco. Como persona, no me enseñó nada”.
“Los que lo conocen que están en el equipo no lo dicen, pero lo saben y se llevan con él y el hijo, pero saben todo lo que yo viví ahí. La gente se dio cuenta de que yo no era el malo porque al otro año fue desastroso el resultado del sub-23 y tuvo problemas con unos cuantos”, precisó.
“Me enteré buscando en internet al cabo de los años que me había tildado de chismoso por la radio, pero no me gusta estar oyendo cosas malas ni con mala vibra”, concluyó.