Las condolencias al pueblo cubano y el deseo de cooperar por resarcir los daños causados por el accidente del hotel Saratoga en la Habana, lo manifestó la canadiense Jeanine Solanski, a nombre de la brigada de solidaridad y trabajo voluntario Che Guevara, que finalizó su periplo este 9 de mayo.
Al recibir el sello conmemorativo Aniversario 60 del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), ella expresó: «Hemos visto en los últimos días cómo el pueblo cubano logró unirse en torno a las necesidades creadas por esta catástrofe y cómo brindaron su solidaridad a las víctimas y familiares».
«Nosotros también preguntamos qué podíamos hacer teniendo como referencia la campaña de donaciones de sangre y la cantidad de voluntarios que desde un primer momento mostraron disposición. Rápidamente nos percatamos de que el apoyo y la solidaridad brindada por el pueblo cubano a sus compatriotas fue tan grande que realmente no hubo necesidad y ni siquiera espacio para que nosotros pudiéramos dar nuestro aporte como quisimos», dijo Solanski.
Añadió que con ese ejemplo pudieron palpar la resistencia y el amor que reina en la Mayor de las Antillas, algo digno de admirar a pesar del contexto triste en que se ha puesto de manifiesto y que relatarán a su regreso a Canadá, después de presenciar la movilización del Primero de Mayo en La Habana, y visitar las provincias de Villa Clara y el municipio Playa Girón en Matanzas.
Además afirmó que durante estas dos semanas de actividades dentro de la brigada han podido observar cómo los cubanos puede hacer tanto, no sólo por si mismos sino también por otros pueblos del mundo a pesar, del impacto del cruel bloqueo de los Estados Unidos.
«Cuba es un faro de esperanza, Cuba es un ejemplo de que un mundo mejor es posible. Nosotros vamos a continuar nuestro trabajo de solidaridad porque confiamos en que un mundo mejor puede ser construido. Cuba es la máxima expresión de esa cita martiana de que Patria es Humanidad», puntualizó ante los más de 30 miembros del grupo y de Fernando González, presidente del Icap y otros directivos de la institución.
Relató también cómo se movilizaron en toda la geografía canadiense en las acciones en contra del bloqueo a Cuba los últimos fines de semana de cada mes uniéndose a la iniciativa de Puentes de Amor, promovida desde EE. UU. También hicieron actividades presenciales frente a los consulados de Washington y por el azote de la pandemia lo trasladaron hacia el espacio virtual.
«Desde la solidaridad y el amor por Cuba, quiero dejar claro frente a nuestros amigos cubanos que nosotros vamos a seguir brindando nuestro aporte y trabajando a favor de Cuba y de la solidaridad hacia Cuba», aseguró la activista canadiense y dijo que sus compañeros de brigada se comprometieron a compartir las experiencias vividas en estos días con las personas de su entorno.
Luego precisó: «Nos sentimos muy honrados por este reconocimiento que se nos está entregando hoy y por poder estar y compartir con ustedes».