El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador se reunió el domingo con el ex presidente de Cuba, Raúl Castro, informó Milenio.
El encuentro tuvo una duración de hora y media y se llevó a cabo al concluir las actividades oficiales de López Obrador en el Palacio de la Revolución con su homólogo, Miguel Díaz Canel.
Luego del encuentro con el exprimer secretario del Partido Comunista y hermano de Fidel Castro, López Obrador se dirigió al aeropuerto internacional José Martí para abordar un avión que lo trasladó a la Ciudad de México, con lo cual concluyó su gira de cuatro días por Centroamérica y Cuba.
Díaz-Canel ofreció a la delegación mexicana una comida a la que asistieron entre otras personas, la esposa del mandatario mexicano, Beatriz Gutiérrez Müller, los secretarios de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard; de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval y de Marina, Rafael Ojeda.
Amenizada por la orquesta Failde, durante la reunión se interpretaron piezas de chachachá, mambo, trova y danzón, lo que rompió la formalidad que desde temprano primó en la visita de trabajo de López Obrador a Cuba.
Castro fue presidente desde el 24 de febrero de 2008 hasta el 18 de abril de 2018. Fue también desde abril de 2011 a abril de 2021, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, sustituyendo también a su hermano Fidel.
Durante su visita a Cuba López Obrador recibió la más alta distinción que otorga el Estado cubano a un extranjero: la orden José Martí, según la versión oficial, por los esfuerzos del mexicano para revitalizar la integración latinoamericana.
Además de al actual presidente mexicano, le ha sido impuesta a figuras como el sudafricano Nelson Mandela, el expresidente de Bolivia Evo Morales, los venezolanos Hugo Chávez y Nicolás Maduro, el iraquí Sadam Hussein y el chileno Salvador Allende.
Diversas personalidades han mostrado su indisposición con la visita de AMLO a Cuba. El periodista y conductor mexicano Jorge Ramos declaró que “al ignorar los horrores de la dictadura cubana, Andrés Manuel López Obrador se pone del lado equivocado de la historia. El lado correcto es el de la democracia, la libertad, la justicia y la defensa de los derechos humanos”.
