El músico cubano Descemer Bueno aseguró en sus redes sociales que fue “engañado” y “presionado” por influencers de Miami para que hablara de política y por eso ahora no lo dejan entrar a Cuba para ver a su madre enferma.
“Muchas personas que ayer nos ponían el dedo para que habláramos de política, pues sale a la luz que se dedicaban a vender vuelos a Cuba. Estaban promocionando el parón, pero tenían negocios en la isla. Nosotros presionados a hablar y al mismo tiempo, ustedes (los influencers) no son quienes dicen ser”, dijo a través de un clip en sus redes sociales.
Bueno señala que ese tipo de actitudes no le es extraña “porque muchos de ustedes, cuando les tocó vivir el momento en Cuba de la dictadura, que trabajaban para la radio y tenían un micrófono delante, ningún día tuvieron la valentía de denunciar los atropellos que el gobierno de Cuba”.
El cantautor reiteró que muchos artistas cubanos en Miami son “usados” para la política, sin tener nada que ver con eso. Bueno lamentó que debido a eso no pueda entrar a la isla y ver a su madre enferma, mientras estos influencers “lucraban con esa Cuba”.
“No podemos ver a nuestra madre, pues yo les llamé asesinos, verdugo del pueblo cubano a todo dictador que merecía ser llamado de esa manera”, añadió. Durante el video, Bueno felicitó al Taiger por su visita a Cuba y dijo que pronto lanzaría un tema muy especial con ese cantante.
“A partir de ahora nada que ver con la política”, enfatizó. Bueno igualmente agradeció a sus seguidores que le pidieron no hiciera más directas hablando de política y se concentrara en la música.
“Me concentré en mi música, hoy tengo mi disco prácticamente terminado y podré entregárselo pronto a Sony Music después de tanto tiempo. También está por llegar esta placa Asta por la canción “Me pasé” que escribí con Enrique Iglesias, Farruco y Silverio Pérez. Por eso sí valió la pena concentrarme”, aseguró.
Es la segunda vez en la semana que el compositor e intérprete cubano Descemer Bueno se arrepintió en redes sociales de haber hablado de política y ahora no poder entrar a Cuba para abrazar a Mercedes, su madre, que padece Alzheimer.