En las noches de este 5 y 6 de mayo la lluvia de estrellas de las Eta Acuáridas tendrá su máxima actividad y podrá verse la ráfaga de meteoros hacia la constelación de Acuario, desde ambos hemisferios.
Las Eta Acuáridas son creadas por el cometa Halley, que, aunque no se acercará a la Tierra hasta 2061, desprende pequeños fragmentos que llegan a nuestra atmósfera cada seis meses y, al ser calcinados por la fricción con el aire, se observan como estrellas fugaces.
Rafael Bachiller, astrónomo y director del Observatorio Astronómico Nacional de España, explica que este fenómeno se debe a que la Tierra, al recorrer su sistemático camino circular alrededor del Sol, atraviesa dos veces por año un anillo poblado por los fragmentos dejados por el Halley cuando pasa por esta zona una vez cada 76 años. Por eso Halley produce dos lluvias de estrellas: las Oriónidas, visibles en octubre y las Eta Acuáridas, que aparecen durante estos días.
Si bien la lluvia de estrellas de las Eta Acuáridas de 2022 comenzó el 19 de abril y seguirá hasta el 28 de mayo, la máxima actividad de meteoros tiene lugar en las madrugadas del 5 y 6 de mayo, con la luna creciente ocultándose a medianoche. Durante esas dos noches, el espectáculo de resplandores celestes se llegará a intensificar hasta un ritmo de 50 meteoros por hora, esto es, casi tres veces más que la media.
Para la observación de este fenómeno, se recomienda alejarse de las luces de la ciudad o de las calles, para disfrutar de un cielo oscuro, así como no utilizar telescopios ni prismáticos para no limitar el campo de visión. Lo mejor es dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras; en media hora los ojos se habrán adaptado y podrán detectar los destellos con facilidad.
Cada resplandor luminoso será un pequeño meteoroide del cometa Halley, de apenas unos centímetros, que viaja a 250 000 kilómetros por hora hasta que cae y se desintegra en nuestro cielo.
(Con información de El Mundo)