El recordista cubano de salto de altura, Javier Sotomayor, aseguró en una entrevista al diario español El País, que su hijo, Jaxier, de 14 años, todavía no ha decidido si representará compitiendo a Cuba o a España.
“Tenemos doble nacionalidad. Compite en España, pero no por España, todavía. Hasta que no compita internacionalmente, todavía tiene la posibilidad de elegir, y todavía no ha elegido, no, no. Tiene más libertad de elegir. De momento, no, pero ya pronto tendrá que decidir”, dijo el padre.
Sin embargo, su hijo, recalca orgullosos que aunque nació en La Habana en 2007, vive en Guadalajara con sus padres y hermanos. “Estoy en segundo de ESO. Soy campeón de España bajo techo y aspiro a serlo también al aire libre”, agregaba.
Sotomayor padre contó que su hijo empezó en Cuba a hacer atletismo y a esa edad “se hacen varias disciplinas, y de esa disciplina, la mejor que tú hagas es en la que te especializas”. También agregó que no se podía engañar a los genes y por eso su hijo ha seguido esta disciplina del salto de altura.
Jaxier tiene apenas 14 años y mide 1,81 m, pero su padre asegura que “llegará a medir entre 1,92 m, 1,94 m, como yo. La estatura buena para la altura. Con 1,90 ya tienes estatura idónea. Debe seguir creciendo”.
Sobre la historia deportiva del padre, el pequeño refiere que no teme imitarlo, seguir su camino. “Miedo no me da dedicarme a lo mismo que mi padre, el mejor de la historia. Miedo, no, al contrario, me motiva”, añade.
Todos los hijos de Sotomayor viven en España, mientras él comparte su vida entre la isla y la península ibérica. En La Habana maneja el bar-restaurante 2.45 donde se presentan varios cantantes de calidad. Sotomayor dice que el bar, de momento, va bien. El atleta oriundo de Limonar dice que viaja a Cuba la menos una semana cada dos meses.
“Me gusta mucho Guadalajara. Mucho cubano aquí. Me siento como en casa. Somos amigos con Jordan Díaz, el saltador de triple. Vivimos todos, cerca de aquí, del estadio”, decía el jovencito.
Finalmente, Jaxier señala que las comparaciones con su padre son innecesarias. “Es que se compara conmigo cuando él tenía 16 años y ya era una bestia que saltaba 2,33 m. Y todavía tengo 14 y estoy aprendiendo, y se compara”.
“Que me comparen con mi padre, uff, me hace madurar, pero para bien. De él me gusta, sobre todo, y siempre lo digo, su originalidad. Siempre intentaba hacer cosas nuevas solo de él, y eso me llama la atención. Y me obliga a mí, claro, claro. Aunque yo no soy original, porque lo copio a él bastante”, concluyó.