Jardines de la Reina, Ciego de Ávila.—El Parque Nacional Jardines de la Reina se convirtió en la primera área protegida de Cuba y la 21 área oceánica del mundo en recibir el Premio Blue Park (Parque Azul), en la categoría Dorada, conferido por el Instituto de Conservación Marina de Estados Unidos.
Lance E. Morgan y Sarah O. Hameed, presidente y directora de la referida organización estadounidense, respectivamente, expresaron su complacencia al honrar «el compromiso de larga data de salvaguardar la vida silvestre marina», según expone la misiva dirigida a la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna.
«El premio reconoció la existencia y efectividad de un modelo científico para el manejo y cuidado de ese ecosistema, además de la protección de hábitats críticos, con la finalidad de promover la resiliencia al cambio climático y salvaguardar el entorno marino», señaló la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Ciego de Ávila.
A la vez, el reconocimiento constituye un estímulo a los dos sectores del parque nacional, Ciego de Ávila y Camagüey, y distingue al esfuerzo realizado durante tres lustros en la conservación de la amplia franja marina, sus comunidades locales y el rol de la educación ambiental para asegurar la perdurabilidad del área.
Amplios vínculos con el cuidado del área tienen los centros de investigaciones Marinas y de Ecosistemas Costeros, la Empresa Nacional para la Protección de la Flora y la Fauna, la Pesca, la Marina Marlin Azulmar, y los cuerpos de Guardabosques y Tropas Guardafronteras en la custodia de numerosas especies de peces, aves y corales, en un área que abarca 360 kilómetros (existen 661 cayos), desde el Golfo de Guacanayabo, al sur de la provincia de Granma, hasta la Bahía de Casilda, en Sancti Spíritus.
El Premio Parque Azul reconoce los esfuerzos extraordinarios de los países y los miembros de las comunidades locales, para proteger eficazmente los ecosistemas marinos ahora y en el futuro.
Jardines de la Reina es una de las áreas mejores conservadas en el mundo, declarado Parque Nacional en 2010, y es administrado por el Grupo Empresarial Flora y Fauna de Cuba, del Ministerio de la Agricultura y gestionado en estrecha coordinación con la empresa turística Marlin Azulmar.