Si prosperara en la Asamblea General de Uruguay el proyecto gubernamental de reforma previsional que —al decir de expertos— no abarca a toda la seguridad social, sino que se centra en una modificación de las jubilaciones con un fin «meramente económico» sin incluir a todas las cajas, se ha anunciado la posibilidad de presentarse un referendo derogatorio.
Ante los eventuales cambios legislativos —indica el Portal Montevideo— el presidente de la Confederación de Organizaciones de Funcionarios del Estado (COFE), Martín Pereira, aseguró que «La caja militar tiene un gasto de 500 millones de dólares al año y no hablamos de la tropa, de los salarios de 500 dólares que tiene sino de la alta oficialidad que se lleva la mayoría de ese dinero que tiene que poner el Estado».
El dirigente sindical explicó que el aumento de la edad jubilatoria, la privatización de estas con la obligación de pertenecer a alguna Administradora de Fondos de Ahorro Previsional y la baja de las jubilaciones, es una situación que afecta a la población.
Igualmente, dijo, «si se va a hablar de una reforma de la seguridad tiene que ser abarcativo de todo el sistema de seguridad social y no solo de lo que se está hablando ahora que son las jubilaciones», añadió Pereira.
Asimismo, indicó que es una reforma impopular, y según las estadísticas, el 78 % de la población está en contra de lo que tiene que ver con la subida de la edad de jubilación y un porcentaje menor en contra de la reforma en general, por lo cual el sindicato saldrá a recorrer el Uruguay, para plantearle cuál es la visión y evitar que esta reforma no salga adelante.
De votarse, apuntó para concluir, se analizarán las formas de seguir peleando para eliminarla y «una de ellas es un referendo derogatorio entre otras tantas opciones arriba de la mesa».
También el exministro de Trabajo de Uruguay Ernesto Murro alertó sobre las consecuencias negativas para los jubilados de la reforma de la seguridad social promovida por el gobierno, señala Prensa Latina.
Recordó que en los dos años que lleva la gestión del presidente Luis Lacalle Pou se ejecutaron una serie de cambios que representan un ahorro de 200 millones de dólares en jubilaciones y pensiones.
«Cuando el gobierno dice orgullosamente que se ahorraron 500 o 600 millones de dólares, una tercera parte es con la rebaja, con el recorte de las jubilaciones y pensiones y esto es muy fuerte», denunció, citado por PL.