La Sociedad Internacional de Derechos Humanos (ISHR), al igual que lo anunció el lunes el Centro para una Cuba Libre, está abogando por la expulsión de Cuba del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
“La integración de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de la ONU es una burla a las víctimas de abusos a los derechos humanos”, dijo Martin Lessenthin, portavoz de la junta directiva del ISHR, sección Alemania.
“A la sombra de la guerra de Putin contra Ucrania, el liderazgo dictatorial en Cuba incrementa su hostigamiento a los críticos del régimen, como los intelectuales, los periodistas independientes, los artistas, entre otros que piensan diferente. Las largas penas de prisión están destinadas a silenciar a cualquier tipo de crítica”, indicó el vocero de la organización con sede en Frankfurt.
El comunicado del ISHR considera que “la integración de Cuba al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas es algo obsoleto, porque cada preso político representa un motivo aberrante para la presencia de Cuba en el Consejo de Derechos Humanos”.
Lessenthin resaltó la situación que enfrentan en la isla los prisioneros Luis Frómeta Compte (ciudadano cubano alemán detenido en las protestas de La Güinera y condenado a 25 años de prisión por “incitar a la indecencia pública” e “incitar a disturbios” y de los artistas del Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez “El Osorbo”, ambos presos y en espera de juicio.
Los 47 miembros del Consejo de Derechos Humanos, entre ellos Cuba, son elegidos por la Asamblea General de 193 naciones por mandatos de tres años.
El país comunista ya fue miembro de este Consejo de 2007-09, 2010-12, 2014-16, 2017-19.
El organismo intergubernamental, responsable de la promoción y protección de todos los derechos humanos en todo el mundo, tiene la capacidad de debatir todas las diversas cuestiones temáticas relativas a los derechos humanos y situaciones que requieren su atención durante todo el año.
En 2006, una resolución estableció que la Asamblea puede suspender los derechos de membresía de un país si este “comete violaciones graves y sistemáticas de los derechos humanos”.
El pasado 7 de abril, en una votación histórica, la Asamblea General de Naciones Unidas acordó por mayoría suspender los derechos de membresía de la Federación Rusa en el Consejo de Derechos Humanos.
La votación fue de 93-24 con 58 abstenciones y Cuba estuvo entre los países que votaron en contra de la resolución que destaca los informes de violaciones y abusos de los derechos humanos y violaciones del derecho internacional humanitario por parte de Rusia en la invasión a Ucrania.
El representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas, Embajador Pedro Luis Pedroso Cuesta dijo en esa ocasión que el mecanismo de suspensión podía “ser fácilmente utilizado de manera selectiva, en especial contra los países del Sur”.
“Hoy es Rusia, pero mañana puede ser cualquiera de nuestros países, particularmente naciones del Sur que no se pliegan a los intereses de dominación y que defienden con firmeza su independencia”, dijo entonces Pedroso Cuesta.
[ Con reporte de Carmen María Rodríguez para Radio Martí]
