El Ministerio de Defensa de Rusia denunció este lunes que en Ucrania fueron formados más de 70 grupos móviles, integrados por batallones nacionalistas, que planean atacar la noche de la Pascua ortodoxa (el 24 de abril) varias iglesias y luego culpar a los militares rusos por las víctimas civiles.
De acuerdo con el ministerio, los nacionalistas se desplazarán en vehículos equipados con morteros, y planean llevar a cabo las agresiones en las provincias de Zaporozhie, Nikoláyev, Odesa, Sumy y Járkov.
Las autoridades en Kiev tienen la intención de usar a un gran número de periodistas occidentales para grabar y difundir noticias falsas, advirtió el Ministerio de Defensa ruso.
El jefe del Centro Nacional de Gestión de la Defensa, el coronel general Mijaíl Mizíntsev, advirtió a “los países del ‘Occidente civilizado’”, encabezado por Estados Unidos”, que Rusia “cuenta con pruebas operativas sobre estos próximos crímenes por parte del régimen de Kiev”.
A la vez, pidió a Naciones Unidas y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) influir “inmediatamente” sobre Ucrania para “evitar esta provocación inhumana”.
El organismo militar registró ataques cometidos por uniformados ucranianos contra corredores humanitarios organizados en el este y el sureste de Ucrania para evacuar a los civiles de las zonas de hostilidades, según declaró Mizíntsev la semana pasada.
“Militantes de batallones de la defensa territorial ucraniana dispararon con armas ligeras y morteros en dirección a Járkov y Zaporozhie, impidiendo la evacuación de civiles de las localidades bloqueadas”, afirmó.