Una migrante cubana y su hijo menor de edad atrapados por las fuertes corrientes del Río Bravo al intentar cruzar ilegalmente a Estados Unidos fueron rescatados y puestos a salvo en territorio mexicano por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), informaron las autoridades de ese país.
Daniela Anaya, de 26 años, y su hijo Dismel Arce, de 7, cruzaban el río junto a otros dos migrantes por el sector Benito Juárez, de la ciudad de Acuña, en el estado mexicano de Coahuila, pero a mitad de camino decidieron regresar por temor a la fuerza del agua, revela una transmisión en vivo por Facebook del medio digital ABC Media.
En uno de los videos se ve como los dos hombres que viajaban en el grupo se regresan un tramo con la mujer y el niño hasta ponerlos en mano de miembros del Grupo Beta del INM. Un isntante después vuelven a emprender el cruce, pese a las advertencias de uno de los agentes.
En la otra orilla, miembros de la Patrulla Fronteriza de EEUU seguían atentos a los cubanos, que eran arrastrados río abajo por la corriente, alimentada por las aguas de la represa Amistad, que abrió sus compuertas para liberarlas, según el reportero de ABC Media.
Tras una revisión médica que los encontró en buen estado de salud, Anaya y su hijo quedaron bajo resguardo del personal del INM en Acuña, informó esa intitución en un comunicado.
Luego de la notificación al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia en el estado, los migrantes quedarán en mano de las autoridades “para el procedimiento administrativo migratorio conducente”, señala el texto.
El INM agrega que “refrenda su compromiso por una inmigración segura, ordena y regular, con pleno respeto a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad”.
En virtud de un acuerdo migratorio vigente entre Cuba y México, los cubanos interceptados en ese país están sujetos a deportación. El miércoles pasado, un grupo de 37 migrantes irregulares fueron devueltos a la isla. En lo que va de 2022, ya suman 14 operaciones aéreas ejecutadas por México y 39 en total, entre marítimas y aéreas, provenientes de otros países con 1.680 cubanos deportados, informó la prensa estatal.
Cubanos ponen su vida en peligro por llegar a EEUU
El Río Bravo se ha convertido en la última etapa de un largo viaje emprendido por los cubanos a través de varios países de Centroamérica para llegar a Estados Unidos, donde solicitan asilo. En los últimos meses, la cantidad de isleños que arriba a la frontera sur estadounidense por esta vía ha aumentado exponencialmente, según revelan cifras del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras de los Estados Unidos (CBP).
A medida que aumenta el cruce de migrantes, aumenta el peligro, advierten los oficiales del Sector Del Río de la Patrulla Fronteriza (CBP).
“En los últimos días, los agentes de Eagle Pass respondieron a varios sujetos en apuros que intentaban cruzar el Río Grande. ¡En un caso, 12 personas se salvaron después de ser sacadas del río! La historia muestra que cuanto más ocupado se vuelve, más peligroso se vuelve”, señala la agencia en un post en Facebook.
El viernes, los agentes del Eagle Pass reportaron sobre la llegada de dos grupos con alrededor de 235 migrantes en total de siete nacionalidades diferentes; al menos 130 de ellos eran cubanos, detalla un comunicado del CBP.
“Durante el año fiscal actual, desde el 1 de octubre de 2021 hasta el 28 de febrero de 2022, los agentes del Sector Del Río se han encontrado con 153,271 migrantes”, subraya el texto.
En el mismo período, un total de 47.431 cubanos se presentaron en diferentes puntos de la frontera terrestre estadounidense, de ellos la inmensa mayoría (46.752) lo hizo por la frontera sur, indican datos de esa agencia federal.
De acuerdo a un documento judicial revelado el viernes, 210.000 migrantes fueron interceptados en marzo en la frontera sur. Es el total mensual más alto registrado desde febrero del año 2000, de acuerdo con estadísticas de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos que datan de ese año, reportó este sábado la Voz de América.