Autoridades mexicanas rescataron a un menor cubano de siete años, y a su madre, que estaban varados en medio del río Bravo, en un intento por llegar a Estados Unidos.
Daniela Anaya, de 26 años, y su hijo Dismel Arce, de 7, tuvieron la fortuna de ser vistos por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) de México, cuando las aguas se pusieron turbulentas, y sus vidas estaban en peligro.
«Luego de una revisión médica se reportaron en buen estado de salud y quedaron bajo resguardo del INM en Acuña para la notificación al #DIF en el estado, así como el procedimiento administrativo migratorio conducente», indicó un reporte local.
La madre y su hijo se habían internado en el río, pero la corriente se puso muy fuerte, y decidieron regresar, otros dos migrantes de la Isla que habían decidido cruzar con ellos, fueron arrastrados por la corriente, y se desconoce su paradero hasta ahora.
Al menos cinco personas murieron esta semana intentando cruzar hacia Estados Unidos a través del río, y en los cuatro meses de 2022 se contabilizan 48 decesos de migrantes en ese paso fronterizo.
En los últimos meses se calcula, alrededor de 80.000 cubanos han llegado a la frontera sur de Estados Unidos pidiendo asilo político, algunos se desesperan e intentar cruzar hacia tierra de libertad de cualquier modo.
Este éxodo silencioso que ha tenido lugar desde noviembre hasta la fecha, se cree ha sido muy superior al éxodo de los balseros en 1994.
