LA HABANA, Cuba.- Desde el centro penitenciario Combinado del Este, en la capital cubana, el manifestante del 11J Yasiel Hernández Márquez denuncia la injusta condena recibida como represalia por participar en las protestas populares ocurridas en julio de 2021 en numerosas localidades de la isla.
Yasiel Hernández tiene 36 años y reside en el municipio Güira de Melena, ubicado en la costa sur de la provincia Artemisa. El manifestante relató a CubaNet cómo el 15 de julio agentes de policía se presentaron en su casa para arrestarlo, pero él no se encontraba. A su regreso, su esposa (quien entonces se encontraba embarazada) y su madre lo acompañaron a la unidad de policía del municipio, donde los agentes lo dejaron preso.
Continúa narrando el joven artemiseño que de la unidad de policía de Güira de Melena lo trasladaron para la de Reloj Club, donde lo hicieron permanecer una semana, al cabo de la cual lo trasladaron para el Combinado del Este.
Yasiel Hernández apunta que fue juzgado en proceso colectivo celebrado a mediados de marzo contra 33 manifestantes del mismo municipio. La petición fiscal en su caso era de 11 años de privación de libertad por el supuesto delito de sabotaje, la cual fue ratificada. Asimismo recalca que el juicio estuvo lleno de mentiras y falsas acusaciones, y que el tribunal no aceptó “ni los certificados psiquiátricos”.
Hernández Márquez añade que tiene dos hijos, uno de 14 años y otro de cuatro meses que nació mientras él estaba en cautiverio. Apunta también que en el momento de su detención a su esposa le subió la presión arterial y estuvo en riesgo de perder al bebé.
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