Ubicada en el barrio habanero de Luyanó, la carpintería Famega muestra lo que pueden hacer los emprendedores cuando se insertan en el hilo económico, pero también social, del país. Es, puede decirse, parte de la cosecha que por años ha sembrado la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, de la Oficina del Historiador de la Ciudad, donde aprendió el oficio de carpintero el fundador de este emprendimiento, Fabián Menéndez García, de 33 años.
Maderas de calidad y escogidas por sus características (ligeras) para el uso que tendrán los objetos fabricados; diseños atractivos y sentido utilitario. Una línea solidaria particularmente dirigida a una población que envejece, que partió de una idea de su padre, geriatra, e incluye ayudas técnicas: sillas sanitarias (con alta demanda), bastones de diferentes alturas, andadores, burritos, mesas auxiliares, y una cama Fowler en planes…
La madera es cara. Algunos costos de esta línea solidaria son compensados con la comercalización de otras, especialmente la carpintería en blanco: puertas, ventanas y restauración; producciones para restaurantes, hostales, y para clientes privados.
Fabián no olvida de dónde viene. Hoy, como parte de un convenio con la Escuela Taller Gaspar Melchor de Jovellanos, se insertan en Famega estudiantes de segundo año de la especialidad de carpintería para complementar su formación práctica.