Carmelo Pittera es un destacado entrenador de voleibol. Fue director técnico de la Federación Italiana de Voleibol entre 1978 y 1988. Formó parte del cuerpo técnico de Italia que obtuvo la medalla de plata en el mundial de 1978. Además, participó como entrenador en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, y como director técnico en las citas olímpicas de Los Ángeles 1984 donde obtuvo bronce, y Seúl 1988. Entrenó a la selección de Egipto entre 1994 y1996, así como a la de Catar en 2002 y 2003.
Pero, más allá de su carrera como entrenador, Pittera ha sido un gran estudioso de las neurociencias aplicadas al deporte. Desarrolló el método Psicom, basado en el desarrollo del componente cognitivo-motor en los niños, los adultos mayores, y también en el deporte. Este método da un grupo de herramientas para desarrollar la mente y el papel del sistema nervioso central en el aprendizaje desde el movimiento para favorecer las tomas de decisiones.
El italiano estuvo en Cuba junto a otros profesores de la Fundación que lleva su nombre ,y dirige Mario Enrique Edelstein, para impartir el Curso Internacional sobre Estructuras Didácticas para el Entrenamiento Cognitivo Motor. El objetivo es capacitar a profesionales cubanos para que introduzcan el método, a partir del año próximo en la población deportiva. Cubahora lo abordó para que hablara sobre su estancia en nuestro país.
“Estamos acá para mostrar una nueva didáctica del aprendizaje motriz”. Es una mirada sobre la motricidad que tiene que ver con el siglo XXI, que más allá de resultar una novedad tiene una eficacia notable. Esta nueva didáctica la aplicamos con distintas fases de edad, y con personas que tienen que ver o no con el deporte.
Pittera diserta ante especialistas del Centro de Investigaciones del Deporte Cubano. (Duanys Hernández/Cubahora)
– ¿Por qué aplicar el método Psicom en Cuba?
– Ante todo en Cuba porque encontramos al doctor Pavel Pino del Centro de Investigaciones del Deporte Cubano, que está muy dispuesto a hacer esta experiencia. Él nos aclaró la importancia que tiene el deporte en Cuba, y sobre todo en lo que tiene que ver con la educación de los jóvenes. Esperemos que contribuya al desarrollo de esos jóvenes y del deporte cubano.
– Experiencias del taller que impartió e impresión que se lleva de los cubanos
– Había ya impactado con la cultura del deporte cubano en 1978 porque en ese momento era el entrenador de la selección italiana de voleibol. Siguieron los contactos con el voleibol cubano, pero siempre fue interesante saber que hacían los cubanos en la biomecánica y en otros aspectos del deporte. Y sobre todo porque tuve un impacto muy positivo sobre la mirada de los neurólogos que conozco en Italia, y en otras partes del mundo que miran muy bien esta área científica en la sociedad cubana. Muy contento con el curso, y con la participación cubana.
– ¿Cree que el método tenga éxito en Cuba, y que ayude al movimiento deportivo cubano?
– Estamos seguros de que funcionaría bien, pero hay que verificar que se haga bien el trabajo. Cuando podamos ver los datos, vamos a poder tener la certeza. Estamos haciendo una construcción. Cuando termine vamos a ver qué efecto causó. Naturalmente vamos a tener, y ya tenemos, algunos datos iniciales sobre los cuales construir, y paso a paso veremos si tenemos que ajustar algo.