El gobernador de Florida, Ron DeSantis, promulgó este jueves una ley que prohíbe el aborto durante las primeras 15 semanas de embarazo, y no incluye ni las violaciones ni el incesto, como en la generalidad de los países.
El gobernador se unió a un creciente impulso conservador dirigido a restringir el acceso al procedimiento ante una decisión del Tribunal Supremo que, sin dudas, retrocede el derecho al aborto en Estados Unidos.
«Esto representará las protecciones más importantes para la vida que se han promulgado en este estado en una generación», comentó DeSantis al firmar el proyecto de ley en una iglesia evangélica en la ciudad de Kissimmee.
Durante los últimos meses los republicanos se han movido para imponer nuevas restricciones al aborto después de que el Tribunal Suprema de Estados Unidos, de mayoría conservadora señalara que mantendría una ley de Mississippi que prohíbe los abortos después de las 15 semanas. La decisión del tribunal superior debilita y abre una posible avenida para anular Roe v. Wade, la histórica decisión de 1973 que estableció el derecho al aborto en todo el país.
La nueva ley, que entra en vigencia el 1 de julio, contiene excepciones si el aborto es necesario para salvar la vida de la madre, evitar lesiones graves o si el feto tiene una anomalía. Pero no permite exenciones en los casos en que los embarazos fueron causados por violación, incesto o trata de personas, a pesar de varios intentos demócratas de enmendar el proyecto de ley. Según la ley actual, Florida permite abortos hasta las 24 semanas.
El debate sobre la propuesta se volvió profundamente personal y revelador. Los legisladores recordaron sus propios abortos y experiencias con agresiones sexuales en discursos a menudo llorosos en la Cámara y el Senado. Los republicanos han dicho repetidamente que la prohibición de 15 semanas es razonable.
De acuerdo con un informe federal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, alrededor del 2% de los casi 7 000 abortos reportados en Florida en 2019 se realizaron después de 15 semanas. Ese mismo año 2 256 residentes de otros estados se sometieron a abortos en Florida, alrededor de 1.200 de Georgia y más de 300 de Alabama. El origen de las restantes pacientes no está claro.
Los demócratas se apresuraron a criticar la nueva ley después de haber sido firmada. «Los políticos no tienen por qué interponerse entre un paciente y su médico», dijo el líder demócrata de la Cámara, Evan Jenne. «Esta prohibición del aborto de 15 semanas le quita a cada mujer el derecho a tomar decisiones personales que solo deben tomar ellas mismas, con su familia, su médico y su fe».
Si se anula Roe v. Wade, es seguro o probable que 26 estados prohíban o restrinjan severamente el aborto rápidamente, según el Instituto Guttmacher, un grupo de expertos que apoya el derecho al aborto. Durante el debate sobre la legislación de Florida, así como en la ceremonia de firma del proyecto de ley, los republicanos dijeron que quieren que el estado esté bien posicionado para limitar el acceso a los abortos si el Tribunal Supremo y respalda la ley de Mississippi.