Los registros revelan que algunas ciudades dieron más dinero de estímulo a las fuerzas del orden público que a iniciativas de salud, vivienda y alimentación.
Long Beach gastó $135 millones en fondos de Arpa en su departamento de policía, la cantidad total que la ciudad recibió del gobierno federal. Foto: Raquel Natalicchio/Zuma Press Wire/Rex/Shutterstock
Grandes ciudades en California gastaron gran parte de su dinero federal de ayuda de Covid en los departamentos de policía, según reveló una revisión de los registros públicos, y varias ciudades priorizaron la financiación de la policía por un amplio margen.
Como parte de la Ley del Plan de Rescate Estadounidense (Arpa), el paquete de estímulo característico de la administración Biden, el gobierno de EE.UU. envió fondos a las ciudades para ayudarlas a combatir el coronavirus y apoyar los esfuerzos de recuperación locales. El dinero, dijeron los funcionarios, podría usarse para financiar una variedad de servicios, incluidas iniciativas de vivienda y salud pública, salarios de trabajadores de la salud, inversiones en infraestructura y ayuda para pequeñas empresas.
Pero la mayoría de las grandes ciudades de California gastaron millones de dólares Arpa en la aplicación de la ley. Algunos también dieron dinero a la policía de la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica (Cares) de Coronavirus , adoptada en 2020 bajo Donald Trump. Los registros muestran:
San Francisco recibió 312 millones de dólares en fondos de Arpa para el año fiscal 2020 y asignó el 49% (153 millones de dólares) a la policía, el 13% (41 millones de dólares) al departamento del alguacil y el resto al departamento de bomberos, según el controlador de la ciudad. San Francisco también entregó aproximadamente el 22% (38.5 millones de dólares) de sus fondos Cares a las fuerzas del orden.
Los Ángeles gastó aproximadamente el 50% de su primera ronda de fondos de ayuda de Arpa en LAPD , según una solicitud de registros públicos del candidato a controlador Kenneth Mejía, y se informó por primera vez en el sitio de noticias local LA Taco.
Fresno gastó 36.6 millones de dólares de sus fondos Cares en la policía, lo que representa el 67% del gasto de Cares en salarios de la ciudad y aproximadamente el 40% de todos los fondos Cares de Fresno.
San José asignó aproximadamente 27.8 millones de sus fondos Cares y Arpa a los salarios de la policía y al departamento de despacho de la policía, lo que representa alrededor del 12% de su dinero de ayuda.
Long Beach asignó la mayoría de sus fondos Arpa de 135.8 millones a la policía, aunque un portavoz dijo que no estaba disponible un desglose detallado de los fondos.
Oakland asignó cinco millones de dólares (13.5%) de sus fondos Cares a los salarios de la policía; Sacramento asignó 2.2 millones (2.5%) de los fondos de Cares a la policía, y San Diego gastó aproximadamente 60.1 millones (64%) de sus fondos Cares en la policía en el año fiscal 2020 y 52.6 millones (33%) en el año fiscal 2021.
El proceso de elaboración de informes y elaboración de presupuestos varía según la ciudad y, a menudo, es opaco, lo que dificulta comparar y analizar cómo los gobiernos priorizaron a la policía y ejecutaron sus presupuestos.
En Fresno, la ciudad asignó más del doble de su dinero de Cares a la policía que a las pruebas de covid, el rastreo de contactos, las subvenciones para pequeñas empresas, los vales para el cuidado de niños, la vivienda de transición y las subvenciones para pequeñas empresas combinadas.
La asignación de la policía de Oakland fue mayor que las cantidades gastadas en una iniciativa de vivienda , un programa de subvenciones para pequeñas empresas y una iniciativa de fuerza laboral . Mientras tanto, San José gastó significativamente más en servicios de vivienda y programas de alimentos que en la aplicación de la ley.
Y aunque Long Beach inicialmente informó que estaba asignando el 100% de sus fondos Arpa a la policía, un portavoz dijo que 11.8 millones de dólares de esos fondos ahora se destinarían a subvenciones de ayuda directa y que una parte también estaba apoyando a los parques y departamentos marinos de la ciudad.
Los funcionarios de Oakland y Anaheim dijeron que sus premios Arpa se usaron como “reemplazo de ingresos” para su fondo general, y dijeron que no era posible especificar a dónde se destinó el dinero federal (aunque ambas ciudades generalmente gastan una gran parte de sus presupuestos generales en policía), con Oakland gastando 22 millones de dólares por encima del presupuesto el año pasado.
Un representante de Bakersfield dijo que 13.6 millones de dólares en fondos de Cares se destinaron a la seguridad pública, pero no especificó cuánto de eso se destinó a la policía.
Las ciudades han explicado sus gastos en policía de varias maneras. En un informe para el gobierno de EE.UU., Long Beach dijo que la policía estaba “muy involucrada en la respuesta de la ciudad al covid-19”, incluida la apertura de un centro de operaciones de emergencia y la seguridad en los sitios de prueba y vacunación.
Stephen Walsh, controlador de Oakland, dijo que reclamar los fondos de Cares para la policía era una “estrategia contable” y que el dinero de ayuda no se usó para expandir la aplicación de la ley, sino para evitar recortes. Dijo que esto permitió a la ciudad “perseguir una gran variedad de proyectos dignos dirigidos al alivio de Covid”.
Un portavoz del controlador de LA también dijo que los fondos de Arpa se usaron para los ingresos de LAPD que se habían presupuestado previamente, y un representante del funcionario administrativo de la ciudad de Los Ángeles dijo que las asignaciones para “servicios de seguridad pública” eran “consistentes con la intención de los fondos”.
Hillary Ronen, miembro de la junta de supervisores de San Francisco, señaló que había necesidades mínimas de personal para el departamento de bomberos y la policía, y que los casos de covid en esos departamentos obligaron a las ciudades a gastar grandes sumas en horas extras de seguridad pública.
Pero también dijo que apreciaba las críticas a las asignaciones de las fuerzas del orden público y que quería que San Francisco invirtiera en alternativas a la policía. “Con el tiempo, espero reducir el presupuesto del departamento de policía”, afirmó.
Las ciudades que utilizan fondos de ayuda para la policía generalmente canalizan el dinero hacia los salarios, aunque The Appeal informó recientemente que algunas jurisdicciones estaban utilizando dólares de estímulo para comprar nueva tecnología de vigilancia y construir nuevas prisiones.
Las ciudades ocultan sus gastos policiales
Los datos de California coinciden con las tendencias nacionales. Después de que los levantamientos de George Floyd desencadenaron un debate nacional sobre el papel de la aplicación de la ley y llamaron a los EE. UU. a “desfinanciar a la policía” y reinvertir esos dólares en servicios, los Gobiernos locales de EE.UU. utilizaron el alivio de covid para mantener y expandir la aplicación de la ley, incluidos los de Chicago, Filadelfia y el estado de Alabama.
Mientras tanto, la presión para invertir más en la policía está creciendo en medio de un aumento en los homicidios y otros delitos, incluso cuando la tasa de criminalidad sigue siendo significativamente más baja que en décadas anteriores.
El importante gasto de estímulo en la policía refleja las prioridades presupuestarias de larga data en los EE.UU., donde el gasto policial se ha triplicado en los últimos 40 años, y las ciudades gastan una parte cada vez mayor de sus fondos generales en oficiales.
Arpa permitió que las ciudades reemplazaran los ingresos perdidos, por lo que muchas de ellas canalizaron el alivio a las agencias que antes recibían la mayor cantidad de dinero.
Pero en California, un estado con una grave desigualdad de ingresos y una crisis de personas sin hogar que empeora dramáticamente, el gasto de estímulo ha provocado una reacción violenta de los organizadores comunitarios que argumentan que los fondos deberían haber ido directamente a los civiles y que la policía debería haber aceptado los recortes.
“Se llamaba el Plan de Rescate Estadounidense, pero ¿me estás diciendo que lo que necesitaba ser rescatado era el Departamento de Policía?”, dijo Stephen Cue Jn-Marie, pastor y activista en Skid Row, en Los Ángeles. “La reacción instintiva de la ciudad siempre es utilizar la aplicación de la ley para responder a todo… y las fuerzas policiales siguen creciendo”.
“Cuando el dinero vuelve a destinarse a la aplicación de la ley, se criminaliza cada vez más a quienes más necesitan ayuda”, dijo Hope Williams, una activista de San Francisco, en referencia a la creciente represión policial contra las personas sin hogar que sufren de adicción en la ciudad.
Williams, quien demandó al departamento de policía por su trato a los manifestantes, agregó: “Es agotador y exasperante, pero no sorprendente”.
James Burch, director de políticas de Anti Police-Terror Project, una coalición que se organiza contra la violencia policial en Oakland, dijo que era frustrante lo difícil que era obtener información básica sobre el gasto de estímulo.
“Ciudades como Oakland hacen todo lo posible para ocultar cómo cuánto dinero gastan en vigilancia, porque si el público realmente supiera cuánto gastamos en policía y qué poco gastamos en servicios, se enfurecerían”, denunció.
En Los Ángeles, el plan de gastos de Arpa no se publicó hasta que Kenneth Mejia, un contador y defensor que se postula para el contralor, presentó una solicitud de registros públicos con el contralor actual. Los informes públicos de algunas otras ciudades no han mencionado directamente a la policía en absoluto, categorizando los gastos bajo “servicios gubernamentales” o “nómina”.
“Es impactante y nada transparente”, dijo Mejía, quien también ha descubierto cómo los impuestos comerciales del cannabis llegan a la policía. Señaló además que LAPD estaba recibiendo los fondos en un momento en 2021 cuando muchos de los empleados del departamento se negaban a vacunarse, y los oficiales captados por la cámara se negaban a usar mascarillas.
“El gasto de una ciudad es representativo de los valores de una ciudad… y crees que el dinero de ayuda por la covid ayudará a la gente, pero no es así. Va a la policía”, declaró.
(Tomado de The Guardian )
