El hombre al que la policía buscaba como sospechoso del tiroteo que este martes dejó unos 30 heridos en el metro de Nueva York, Frank R. James, fue arrestado en la tarde de este miércoles, sin incidentes, por policías de patrulla en el barrio neoyorquino de East Village.
El arresto fue confirmado por el alcalde Eric Adams durante una rueda de prensa en la tarde de este miércoles.
James había hecho público en varios videos en YouTube el fuerte deseo de matar gente, junto con críticas a la violencia, al racismo y el alcalde de la ciudad, el demócrata Eric Adams, por impedir que personas sin hogar duerman en las instalaciones del metro.
Las autoridades habían ofrecido una recompensa de hasta 50 000 dólares para quienes ofrecieran información que ayudara a capturar al sospechoso, de 62 años.
Los medios estadounidenses han publicado algunos de los videos donde James asegura haber experimentado el fuerte deseo de matar gente, aunque lo detenía la perspectiva de acabar en la cárcel.
James criticaba a Estados Unidos como un lugar racista, inundado de violencia y, en ocasiones, criticaba al alcalde de Nueva York, el demócrata Eric Adams.
“Esta nación nació en la violencia, se mantiene viva en la violencia o en la amenaza de ella y va a morir de forma violenta. No hay nada que detenga eso”, habría asegurado el sospechoso en un video, según informó la jefa del Departamento de Policía, Keechant Sewell.
La oficial calificó esos mensajes como “preocupantes” y las autoridades reforzaron la seguridad del alcalde Adams, quien ya estaba aislado tras dar positivo en una prueba de covid-19 el pasado domingo 10 de abril.
James hacía públicas sus ideas en un canal de YouTube (Prophet of Truth 88, Profeta de la Verdad 88), que, según fuentes de prensa, contiene cientos de videos y unos 3 000 suscriptores, lo que ha generado el temor de que algunos seguidores emprendan acciones similares.
Según el jefe de detectives del Departamento de Policía de Nueva York, James Essig, el historial delictivo de James en Nueva York “es de nueve arrestos anteriores, que datan de 1992 a 1998. Incluyen posesión de herramientas de robo cuatro veces, acto sexual criminal, robo de servicio dos veces. Fue arrestado con una orden judicial en Nueva Jersey. También tiene una manipulación criminal”.
El presunto autor del tiroteo fue señalado por la policía a partir de relatos de testigos presenciales, quienes lo describieron como un hombre de constitución robusta, que vestía un chaleco naranja, una sudadera gris con capucha, un casco verde y una máscara antigás.
James fue vinculado por primera vez a los hechos después de que las autoridades hallaron una camioneta U-Haul estacionada en una calle de Brooklyn cerca de la estación del metro.
Según AP, los agentes habrían identificado a James tras encontrar en el lugar del tiroteo una tarjeta de crédito a su nombre con la que fue alquilado el vehículo.
Se cree que el individuo alquiló ese vehículo en Filadelfia antes de transportarse a la estación ferroviaria donde abrió fuego y lanzó granadas de humo.
Los oficiales informaron que recuperaron la llave de la camioneta en la escena del crimen y que James tenía direcciones de residencia registradas tanto en Filadelfia, a unas dos horas del centro de la ciudad de Nueva York, como en Wisconsin.
Además, los investigadores vincularon el arma encontrada en la escena con Frank James, según funcionarios policiales.
Tres funcionarios de seguridad dijeron a CNN que los investigadores determinaron que James compró el arma recuperada en la escena del tiroteo.
Dos de esos funcionarios señalaron que vincular el arma con James fue parte del impulso para que James pasara de considerarse una “persona de interés” a un sospechoso buscado en relación con el tiroteo.
Según las pesquisas y el relato de los testigos, el agresor lanzó granadas de humo en un vagón del metro atestado de pasajeros y luego descargó 33 disparos de forma indiscriminada con un arma Glock de 9 mm.
Unas 30 personas resultaron heridas, una decena de ellas por arma de fuego. El resto de los lesionados fueron tratados por inhalación de humo, contusiones y otras lesiones.
De las 29 personas que fueron hospitalizadas en relación con el tiroteo en el metro de Brooklyn este martes, 10 continuaban hospitalizadas hasta la tarde de este miércoles.
Fuentes policiales aseguraron al diario The New York Post que después de que el presunto atacante disparó 33 veces, su pistola semiautomática se atascó, lo que evitó un mayor número de víctimas.
Los investigadores recuperaron el arma atascada y dos cargadores dejados en el lugar del tiroteo, así como bombas de humo detonadas y otras sin estallar.
Los bomberos y la policía acudieron este martes sobre las 8.30, hora local, en plena hora punta, a la estación de metro de la Calle 36, en el vecindario de Sunset Park, Brooklyn, tras una llamada alertando de la presencia de humo.
Al llegar al lugar encontraron a varias personas heridas de bala y varios dispositivos sin detonar, supuestamente también bombas de humo.
Cuatro horas después de los hechos, la jefa del Departamento de Policía dijo a los medios que el tiroteo no se está investigando como terrorismo y señaló que “aunque ha sido un incidente violento, aparentemente nadie tiene heridas mortales como consecuencia de este caso”.
(Con información de AP, EFE, AFP y CNN)