La Academia de Ciencias de Cuba ha acordado este miércoles otorgar al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) el premio nacional al resultado de la investigación científica por su contribución en el enfrentamiento a la pandemia de covid-19.
“Con el propósito de reconocer los resultados de investigaciones que se destaquen en el país, el pleno acordó conceder uno de los premios anuales del año 2021 al resultado de la investigación científica denominado ‘El IPK y su contribución científica y técnica al enfrentamiento de la pandemia de la covid-19’”, señala el documento que avala el reconocimiento.
El IPK, como entidad ejecutora principal, trabajó coordinadamente con el Centro de Estudios Avanzados de Cuba, la Universidad de La Habana, el Ministerio de Salud Pública, y los centros provinciales de Higiene, Epidemiologia y Microbiología de La Habana, Villa Clara y Santiago de Cuba.
También colaboraron en el enfrentamiento a la covid-19 el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), el Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, el Centro de Investigaciones Científicas de la Defensa Civil, el Centro Nacional de Biopreparados (Biocen), el Hospital Militar Central Dr. Luis Díaz Soto, el Hospital Docente Clínico Quirúrgico Dr. Salvador Allende y el Centro de Inmunoensayo (CIM).
Además, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, el Centro de Estudios de Población y Desarrollo, la Oficina Nacional de Estadística e Información, el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas, el Centro Internacional de Salud La Pradera y la Dirección Provincial de Salud de La Habana.
El IPK, fundado en 1937 por el profesor Pedro Kourí, ha alcanzado reconocimiento internacional por sus numerosos resultados relevantes y premios de sus investigadores.
A nivel nacional, es la máxima autoridad en las áreas de microbiología, parasitología, medicina tropical, y clínica y epidemiología de enfermedades transmisibles.
Desde el inicio de la pandemia en Cuba, el IPK tuvo una efectiva labor en el diagnóstico y tratamiento de la covid-19.
Otra actividad de trascendencia del IPK por su impacto fue la preparación de laboratorios centrales en otras provincias destinados al estudio de las muestras recogidas para detectar presencia del coronavirus, sin abandonar su responsabilidad como centro rector de esas investigaciones y del diagnóstico.
El IPK capacitó en un primer momento una cifra superior a los 7 000 profesionales en virología, signos y síntomas específicos de esa enfermedad, de alto riesgo y rápida propagación.
Como instituto de investigaciones con una amplia experiencia, ese trabajo de atención médica, diagnóstico y referencia le permitió desarrollar protocolos de atención, diagnóstico virológico y bioseguridad para el enfrentamiento a la covid-19 en el país.
Esa labor de sus científicos hizo posible organizar mejor los servicios de salud, prever la severidad del contagio, emplear los medicamentos más efectivos y adoptar los mejores protocolos internacionales.
(Con información de Prensa Latina)